jueves, 5 de agosto de 2021

Migración, economía y covid-19

 

Migración, economía y covid-19

Según datos del Banco Mundial, en 2013 el PIB venezolano era de 438.384 millones de dólares y para 2020 se habrá reducido a solo 48.610 millones de dólares, para una contracción acumulada de 81,2% en 7 años.-


JESÚS E. MAZZEI ALFONZO

05/08/2021 05:00 am



            Venezuela desde hace 8 años vive una crisis multidimensional y compleja, desde el punto de vista humanitario y económica que se ha acentuado y profundizado, muestra en un forma cruda lo ineficiente que es una administración marxista del estado, la economía, la sociedad, y se ha convertido en una crisis multifacética entre tres variables que se interconectan: la política, la económica y la sanitaria, a la par que ello ha generado un deterioro en el nivel y calidad de vida de los venezolanos, como nunca antes vaya ¡revolución bonita! 22 años perdidos.


            En el caso económico, en efecto, el caso venezolano es singular y excepcional, en medio de la peor crisis histórica del país, con los gobernantes más mediocres que pudiésemos tener, tenemos una crisis multidimensional, con una economía que prevé un retroceso del 25%, más aún de su PIB, recesión por octavo año consecutivo dejando una economía en un estado deplorable, hiperinflación del más de 6.500%, desequilibrio fiscal y monetario, reducción de la otrora fuerte y eficiente industria petrolera, hoy el país produce lo que hace más de 100 años atrás. En 1998, a finales del gobierno de Presidente Caldera, era de más de 3.3000.00 barriles diarios y una capacidad de refinación de más de 1,200.00 de gasolina, hoy el desempleo se acerca casi al 55% y para rematar, una migración de 6 millones de personas casi el 10% de su población) y con una proyección de 1 millón más para el año 2022, que han salido y siguen migrando según organismos internacionales, buscado mejores condiciones y rutas de vida económica y social estables y seguras. Según la encuesta Encovi, 79,3% de las familias venezolanas vive en condición de pobreza. Vaya balance.


            Por otra parte, la experiencia chavomadurista-marxista, le ha costado a la nación, la bicoca de 1 trillón de dólares despilfarrado entre los años 2002-2014 (Alberto Adriani, hubiera reprobado a todos los integrantes de los diferentes gabinetes económicos de estos años, encabezados por los ministros de finanzas desde Tobías Nobrega hasta el presente) el economista Víctor Álvarez, vinculado en alguna oportunidad al chavismo hace un diagnóstico lapidario…” Según datos del Banco Mundial, en 2013 el PIB venezolano era de 438.384 millones de dólares y para 2020 se habrá reducido a solo 48.610 millones de dólares, para una contracción acumulada de 81,2% en 7 años. Esto también golpea los ingresos fiscales de un gobierno que se sigue financiando con emisiones de dinero sin respaldo para poder sostener empresas públicas deficitarias que no facturan ni para pagar la nómina….”. Son datos crudos, crueles y duros, de la peor hecatombe macroeconómica. Vaya liderazgo político y económico. Venezuela vive una crisis existencial. Tiempo extraordinario, se requieren medidas extraordinarias, pero con estos ministros ni de broma, no están a la altura y no tiene sentido de estado.

            La migración significa pérdida de capital humano, experiencia técnica, conocimiento y el boom demográfico que será muy difícil recuperarlo por lo menos a mediano y largo plazo, si el país, no logra la transición a un sistema político más equitativo, transparente y participativo y donde todos ganen en una democracia más inclusiva y no como la de hoy en día, la cual es hegemónica y autoritaria, con baja competitividad, opacidad y falta de transparencia. Este movimiento migratorio se centra en América del sur (Colombia, Perú, Chile entre otros) Norteamérica y España, Italia y Portugal, en términos generales, recomiendo seguir a Tomás Paéz, un experto en la materia para monitorear a la diáspora venezolana.



            La migración también ha significado perder por ejemplo en petróleo a los mejores gerentes y técnicos, que no se forman de la noche a la mañana, que requieren de un período de formación y maduración gerencial y profesional de unos 10 años para llegar a un nivel alto de expertise. PDVSA, que fue la principal industria del país y una de las trasnacionales más importante de América Latina es hoy una caricatura de lo que fue hasta 1998. Y eso que no hemos hablamos de la situación de la industria del acero, hierro, aluminio, metalmecánica. Y ni hablar del record en bajada de las exportaciones no tradicionales a niveles de los años 70, cuando se exportaba con un bolívar solido y fuerte.



            Politicamente, un gobierno que tiene una legitimada de origen cuestionada y una de desempeño, también, no puede ni de cerca mostrar un balance de cara a la democracia modélica como fue la República civil del 1958 a 1999, que con sus aciertos y errores, pero como obra humana muestra, pues hoy visto en retrospectiva una valoración superior. (Recomiendo el artículo del politólogo el Dr. Fidel Canelón Un Gobierno débil)


            Menudo reto, enfrenta el país, al perder a sus hijos más valiosos en diferentes campos del saber, y no se sabe, sí definitivamente en esta hora menguada, no hay que perder la fe y tener esperanza.



jesusmazzei@gmail.com

 

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