Las promociones de 1983: Estudios Políticos
Estas dos promociones tenían la
denominación de los 200 años del nacimiento del Libertador, ya que los
graduados de bachiller, en Universidades e Institutos militares en la época
estaban arropados por la designación todas esas promociones
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JESÚS E.
MAZZEI ALFONZO
21/09/2023 05:00 am
Con motivo del inicio del nuevo año escolar en las universidades y que,
por esta época, pero retrocediendo en el tiempo en el año 1972, se daba inicio
al proceso administrativo de inscripción de los estudiantes que se iban a
inscribir en aquel entonces, en la novísima escuela de estudios políticos de la
UCV, que era un paso fundamental en la institucionalización y modernización de
la ciencia política en Venezuela, y no podía ser de otra forma que en la UCV,
primera universidad del país, tuviera este privilegio y gran visión académica
gracias al Dr. Manuel García Pelayo que había fundado el Instituto de Estudios
Políticos en 1959 y 10 años después, se aprobaba el informe de creación de la
escuela. Universidad, pues, reabierta luego del proceso de restructuración por
el hecho del cierre en 1970, por dos acontecimientos que marcaron y
sobrepasaron, la gestión de las autoridades rectorales de la época, como fue,
por una parte, el proceso de renovación académica y la actitud, tolerante y
vacilante, ante la insurrección armada urbana que convirtieron el sagrado
recinto universitario, en un espacio de aliviadero donde se refugiaban
guerrilleros y armas, amparados en la autonomía universitaria y que
posteriormente le fue devuelta la plena autonomía académica y administrativa, y
la gobernabilidad interna a la universidad con la elección del rector José
Rafael Neri y la que la universidad y la facultad, decide pues abrir la escuela
de estudios políticos, y que este año conmemora sus primeros 50 años, de inicio
de sus actividades académicas, que se realizó en el primer trimestre del año de
1973, de la escuela de estudios políticos de nuestra alma mater, la UCV, es
bueno recordar sus antecedentes, los egresados de la primera promoción entre
otras cosas y además, al 40 aniversario de grado de mi promoción, la segunda
cohorte del año 1983, que se cumplirá este próximo 4 de noviembre del 2023.
Así las cosas, estos recuerdos, me remontan a un lejano año 1978, en el mes de
marzo, cuando adquirí mis primeros textos de ciencia política entre los cuales
se encuentra el texto de Ciencia Política: una sencilla visión General,
del profesor Dr. Francis Sorauf, de la Universidad de Minnesota EE.
UU, de la colección UTEHA, que analizaba hasta ese momento la evolución y el
estado del arte de la ciencia política estadounidense, el alcance, madurez de
sus diferentes métodos y teorías. Aquella ciudad de Caracas, pletórica de
librerías abría un abanico de posibilidades de adquirir textos para la
universidad, hoy no por la desaparición de librerías tan emblemáticas como
SUMA, Lectura, Noctua, entre otras.
Ahora bien, el antecedente inmediato de la creación de la futura Escuela de
Estudios Políticos fue la creación del Instituto de Estudios Políticos de la
Universidad Central de Venezuela en 1958 y que inicio actividades en febrero de
1959. Fue dirigido, desde ese mismo año hasta 1979, por el destacado
constitucionalista y politólogo, Manuel García-Pelayo, padre indiscutible de la
ciencia política en Venezuela, por 20 años, a quién siempre abra que recordar
como el padre fundador y columna fundamental de los inicios de los estudios de
ciencia política en la Venezuela contemporánea por siempre. En el Instituto de
Estudios Políticos, se impartían cursos monográficos, con una matrícula de 61
alumnos en sus inicios. Al cabo de una década, en 1968, la matrícula había
aumentado a 147 alumnos.
La escuela se nutrió primero de su base natural profesoral en el nacimiento de
la nueva escuela en la denominada en aquél entonces Facultad de Derecho, luego
de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, y Humanidades, de la UCV, y
de la Universidad Católica Andrés Bello de allí vinieron maestros de la talla
de Rafael Pizani en Introducción al Derecho, Juan Carlos Rey, Hans Joachim Leu,
Humberto Njaim, Diego Bautista Urbaneja, Freddy Vivas, Graciela Soriano de
García Pelayo, Jannette Abouhamad, Andrés Stambouli, Maruja Delfino, José Brito
González, Pedro Martínez, Ricardo Combellas, Marielena Planchart, Haydee
Farias, Carlos Guerón, Eva Josko de Guerón, Jaime Jaimes Berti, el S. J Luis
María Olaso, Freddy Vivas, Hernán La Riva, Demetrio Boersner, Silvia Mijares,
Julia Barragán, Domingo Alberto Rangel, Rafael Crazut, Maritza Montero, Carlota
Pérez, sí hoy considerada una de las 50 economistas más influyentes del mundo.
Un dato curioso, don Manuel García-Pelayo, no dicto clases en la novel
institución, en la escuela de estudios políticos, se mantuvo en la dirección
del Instituto de Estudios Políticos como su director, y, además, a preparar los
distintos números de la revista Politeia, Documentos entre otros asuntos y a
organizar el futuro doctorado en ciencias políticas, entre otras actividades
académicas.
Así las cosas, entre otros estos docentes, dictarán las materias de Teoría
Política, Historia de las Formas Políticas, Historia de las Ideas. Teoría de la
Organización, Estructuras Históricas I y II, Estructuras Internacionales, entre
otras, vienen tambien profesores de la Facultad de Economía y Ciencias Sociales
de la UCV y con ello se va armando poco a poco el núcleo inicial de profesores
de la naciente escuela de estudios políticos, también contribuirán con su
talento y conocimiento profesores de la Universidad Católica Andrés Bello, allí
estarán Antonio Cova, Mercedes Pulido de Briceño, Maritza Izaguirre, Guillermo
Boza, Arturo Sosa s.j entre otros. Vendrán luego los profesores extranjeros
exiliados y abrazados en la amplitud y apertura de brazos abiertos, que ofrecía
Venezuela en aquél entonces a todos los que venían a esta tierra de gracia,
sobre todo exiliados políticos de izquierda entre los años 1973 y 1980, como
Eduardo Vio Grossi, Gonzalo Tapia, entre otros que recuerde.
Debo citar al maestro Juan Carlos Rey baluarte de los profesores fundacionales
de la escuela de estudios políticos, en un trabajo que publicó en la Politeia
50, vol.36, año 2013, Recuerdos sobre la creación y los primeros años
del Instituto de Estudios Políticos de Caracas que todo politólogo
debería leer” … Es significativo que el primer decano de la Facultad en la
nueva etapa democrática, Andrés Aguilar Mawdsley, responsable de la decisión de
crear el Instituto, pasó de ocupar tal cargo a ser ministro de Justicia, como
parte de la cuota que correspondía al Partido Copei, de acuerdo con el Pacto de
Puntofijo, en el primer gobierno de Rómulo Betancourt. Y no será menos
significativo que el Decano que tomara la decisión final de crear la Escuela de
Estudios Políticos y Administrativos, sea Enrique Pérez Olivares, quien al
terminar su período como tal se incorporó a ocupar varios importantes cargos
como ministro en el primer gobierno copeyano que conoció el país, el de Rafael
Caldera. Lo cual demostraba que Copei, como partido con verdadera vocación de gobierno,
estaba especialmente interesado en desarrollar un centro de enseñanza de
calidad, que sirviera para la formación en estudios políticos de los futuros
altos empleados públicos, interés que era compartido por los líderes de AD más
lúcidos, como Rómulo Betancourt…”
El 11 de octubre de 1968, efectivamente es nombrada la Comisión para la
creación de una Escuela de Estudios Políticos fue nombrada por el Consejo de la
Facultad de Derecho de la Universidad Central de Venezuela. Esta Comisión
estaba formada por el Dr. Manuel García-Pelayo, que la presidía; los Dres. José
Guillermo Andueza, Carlos Leáñez, Antonio Moules Caubet, Humberto Njaim y
Gustavo Planchart Manrique como miembros. El profesor Juan Carlos Rey, fue
nombrado secretario. Los asesores del comité fueron los profesores Juan Sánchez
Covisa, J.M. Vidal y Hans Joachim Leu.
El 29 de agosto de 1969 se finalizó el informe sobre la creación de la Escuela
de Estudios Políticos, que será la base del funcionamiento teórico-académico y
académico-administrativo de la naciente escuela, de esa naciente esfera del
saber en el país.
El 16 de abril de 1971, siendo Decano de la Facultad de Derecho, el Profesor
Dr. Luis Henrique Farías Mata, se designó al Dr. Carlos Leáñez para que
iniciara la organización del plan de estudios, las cátedras, los departamentos,
así como el reclutamiento y selección de los recursos humanos que impartirían
las clases a los futuros alumnos. Este trabajo de organización y montaje
académico-docente culminó el 30 de septiembre de 1972, en el último trimestre
de ese año se empiezan a inscribir en la escuela sus futuros alumnos.
Ahora bien, quien realmente se desempeñó como el primer director de la Escuela
de Estudios Políticos, en el inicio de la parte operativa de las actividades
académicas con los estudiantes, fue el profesor Nelson Socorro, desde el 1 de
octubre de 1972 hasta el 1 de junio de 1975.
Los profesores Hans Joachim Leu, Ricardo Combellas y Maruja Delfino, serán los
directores con los que conviviré durante esos hermosos años en mi Alma Mater, a
ellos mi eterna gratitud por su amistad, cariño y rigor académico. Asimismo, no
debo dejar de mencionar la destacada labor en esta fase embrionaria de la
creación de la Escuela, la tenaz labor del entonces Decano de la Facultad de
Derecho, el eminente venezolano Enrique Pérez Olivares, por su decidido
esfuerzo en la institucionalización académica de los estudios de ciencia
política en la UCV, antes de aceptar la designación como ministro de Educación
de Rafael Caldera en su primer gobierno.
En el primer trimestre, más concretamente en el mes de enero año del año 1973,
abrirá sus aulas la primera escuela de Estudios Políticos y Administrativos
(EEPA) del país, que graduará los primeros licenciados en Ciencias Políticas el
14 de marzo de 1978, en tres sub-especialidades: politología, relaciones
internacionales y administración pública. Proceso, ininterrumpido desde 1978,
hasta el pasado mes de julio, la próxima cohorte deberá egresar a finales del
año 2023.
El politólogo puede cumplir diversos roles en la sociedad como docente,
investigador, asesor o consejero de grupos de interés, como funcionario en la
administración pública y privada, como consultor, dentro de los centros de
servicios de investigación, en el periodismo de opinión y, finalmente, también
podría incursionar en el ejercicio de la praxis política, elevando así la
calidad del debate político y la cultura política del país.
La ciencia política seguirá haciendo importantes aportaciones al análisis del
sistema político, de su democracia, de su entorno internacional, porque es su
principal nutriente: su pluralismo y diversidad. En definitiva, el politólogo
es responsable de la proyección de nuevas ideas y de la creación de un entorno
propicio para el desarrollo de la conciencia social y la construcción y
fortalecimiento de la democracia en nuestras sociedades.
Cabe destacar que los estudios de ciencia política y sus herramientas de
análisis están pasando por un proceso de aggiornamento, que deberá adaptarse a
las nuevas reformas curriculares para seguir una combinación virtuosa de
enfoques neo-institucionales e histórico-institucionales, con la era digital y
los nuevos aportes teóricos.
Además, adaptarse a los enfoques intertransdisciplinarios para comprender las
nuevas complejidades de la realidad, tanto estructurales como sociológicas,
económicas y culturales, estudiando las reglas del juego político, las
asimetrías de poder, los conflictos sociales, económicos y culturalmente
heterogéneos, así como los procesos de globalización que se presentan hoy en
día.
Por último, quiero ofrecer un homenaje a algunos de los egresados,
especialmente de las primeras 10 promociones fundadoras de la escuela, que
abrieron el camino de la ciencia política en el país, en diferentes ámbitos,
donde han tenido roles destacados, entre otros: Ángel Álvarez, José Humberto
Briceño León, Miguel Manrique, Pedro Guevara, Leandro Area, Jorge Raydan Pabón,
Carlos A. Romero Méndez, Miguel Vander Dijs, Francisco Yáñez, Lourdes Cobo,
Beatriz Gerbasi, Gisela Gómez Sucre, Ismael Pérez Virgil, Pavel Rondón,
Reynaldo Wulff, Carlos Zerpa, Eloi Lengrand, Eduardo Pozo, Bernardo Álvarez,
Tony Beker, Beztzabeth Guevara, José A. Rodríguez, Adela Hurtado, Mary
Mogollón, Ana Elena Zambrano, Beatriz Gerbasi, Eloísa Avellaneda, Eladio
Hernández Muñoz, Oscar Hernández, Nelson Maica, Luís Salamanca, Belkis
Zabaleta, Bettina Gianvictorio, Yolanda Istúriz, Eleyda García, María
Auxiliadora Prince, Francisco Rodríguez y María Auxiliadora Rondón.
Así las cosas, recuerdo a la primera cohorte del año 1983, que tenía entre sus
graduados a mis recordados amigos Nicomedes Febres, Bettina Gianvittorio,
Mercedes Guerra, Cecilia Isturiz, Alba Machado, Moraima Mata, María Prince,
Francisco Rodríguez, María Auxiliadora Rondón, entre otros.
Y, por otra parte, a mis dilectos compañeros de la segunda cohorte del año
1983, promoción, que éramos 39. En particular, quiero recordar con cariño y
algo de nostalgia, entre otros compañeros, a Judith Hamilton, Mercedes
Hernández, María del Carmen Martínez, Maximiano Guerra, Hernán Alvarenga,
Eliesser López, Laura López, María del Carmen Martínez, Antonieta Osuna,
Leticia Barrios, Gonzalo González y a los que siguieron en promociones
posteriores como Violeta Terralavorro, Carlos Eduardo Díaz Vivas, Enrique Achue,
Alfredo Lozada, Luis Miguel Landaeta, Carmen La Bella, Timoteo Zambrano entre
muchos otros.
Estas dos promociones tenían la denominación de los 200 años del nacimiento del
Libertador, ya que los graduados de bachiller, en Universidades e Institutos
militares en la época estaban arropados por la designación todas esas
promociones de estudiantes se denominarían Bicentenario del Nacimiento
del Libertador, el cual, por cierto, se celebró, con dignidad y
majestuosidad ese año 1983, que sólo la democracia supo hacer, en un año si
difícil en lo económico, pero donde inauguraron obras de infra estructura, como
el Metro, el Teatro Teresa Carreño, Los Juegos Panamericanos y se realizó el
Congreso de Pensamiento Político Latinoamericano, evento que muy difícilmente
se vuelva a organizar por los momentos en el país, porque tuvo dos principios
fundamentales de organización exitosa: el pluralismo y diversidad de opiniones
políticas y académicas, entre otras cosas, que se hicieron a lo largo de ese
inolvidable año de mi grado universitario, por cierto bajo la asesoría de una
comisión de alto nivel académico desde el año 1982, del Instituto de Estudios
Políticos de la UCV, ese año bajo la Dirección del Dr. Juan Carlos Rey, que
contó con la colaboración además, de los profesores: Haydee Farias, Andrés
Stambouli, Diego Bautista Urbaneja y el S.J Arturo Sosa.
NOTA ACLARATORIA A MI ARTÍCULO LOS POLITÓLOGOS Y LAS RELACIONES
INTERNACIONALES: hubo otros cinco politólogos que sirvieron con dignidad,
eficiencia y patriotismo, en el servicio exterior venezolano: la Embajadora
Carmen Jiménez, el Dr. Umberto Mazzei, Sandra Pestana, Libertad Márquez y Omar
Touron, disculpen la omisión.
jesusmazzei@gmail.com
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