EL RESPETO Y LOS POLÍTICOS: aforismo,
respeto y política en la Venezuela actual
EDUARDO ORTIZ RAMÍREZ
UN AFORISMO Y EL RESPETO
Uno de los espacios donde le oí a mi
madre Guillermina decir numerosas veces, habían trampas, zancadillas y
cualquier otro tipo de conducta inadecuada, era el de la política. Siempre
repetía el corto y bastante conocido aforismo: “la política es sucia”.
Uno ha podido verlo nacional e internacionalmente, sin ser esto una prédica de
antipolítica. Varios -y a veces destacados y en determinados ámbitos no
escasos- políticos, saben lo que es el respeto, la buena prédica, la
honorabilidad y el cumplimiento con las promesas y la verdad.
Aprenden los humanos el respeto -en
sus formas iniciales- a través de la familia, los padres y los abuelos. La
figura sagrada de los abuelos, cuando son nobles y cariñosos pasa a ser para un
niño una imagen de importancia; igual pasa con los padres, con su guía, cariño
y autoridad. En los casos adecuados se aprende, incluso, a respetar a los
hermanos mayores.
Aprenden los niños el respeto a las
instituciones, y a significados preliminares de lo que es una organización, a
través de los maestros. Se trata de la figura enorme de un maestro o maestra,
que enseña y orienta, entre otras cosas, sobre lo que mi hija Valentina llamaba -de cinco años- las normas.
Se aprende lo que es respetar a extraños, a compañeros de clase, a pedir un
turno para hablar, a saber cuándo se puede ir al baño, en una institución que
no es el hogar y la casa.
Aprenden los ciudadanos lo que es el
respeto, cuando ingresan a la Universidad, al Ejercito o a distintos trabajos
donde, ahora, ya más grandes, lo profesores les exigen un comportamiento de
adultos a aquellos, o los jefes les exigen a los subordinados realizar
determinadas tareas de labor o de entrenamiento.
Aprenden las personas a formar una
familia, que debe -en los casos normales- estar basada en el respeto al esposo
o a la esposa. Pero también, a los propios hijos, para transmitirles el respeto
a la familia, a la palabra, al juramento, a la religión -si es el caso-, a los
hábitos y a las buenas costumbres. Con todo y globalización y modernismos y las
llamadas crisis personales y de la familia, los millennials[1]
y las migraciones, es, por lo menos hasta ahora, en esta última, donde se
alberga parte importante de las esperanzas del ser humano.
Aprenden los políticos, en las
democracias y economías más desarrolladas, a respetar a los ciudadanos, porque
son estos los que, por variados mecanismos, los han puesto en ese lugar. Y cuando
se trata de sociedades donde se paga o se tienen consecuencias en cuanto a
sanciones de la comunidad o del pueblo -en el sentido real y no populista o
demagógico de esta expresión-, en lo que se hace o se dice, son esos mismos
ciudadanos los que los pueden quitar.
Aprenden las personas, entonces, a
respetar las leyes, autoridades, normas, instituciones y así -adicionando otras
razones, seguramente de igual importancia- surge un ciudadano o un funcionario
público que asume lo que es el respeto a la palabra, al juramento, al servicio
y a la responsabilidad.
Con esto no colide ni el
individualismo de las sociedades de mercado, ni el colectivismo, como lo
ambicionaron algunos revolucionarios verdaderos. Son los practicantes del
autoritarismo, fascismo, desorden, salvajismo o cualquier extremismo de
derecha, centro o izquierda, los que piensan que pueden alterar con sus órdenes,
deseos, ambiciones o desviaciones, lo que a la humanidad, a sus ciudadanos,
personas y familias les ha costado construir con aquel sentido preliminar -pero
válido en algunos perfiles- de que el aprendizaje y conocimiento humano es
acumulativo y progresivo.
VENEZUELA Y LOS POLÍTICOS
Ha tenido Venezuela[2]
en grandes trazos de los primeros 60 o 70 años del siglo XX políticos,
funcionarios y presidentes de todo tipo como Laureano Vallenilla Lanz, Eleazar López
Contreras, Isaías Medina, Andrés Eloy Blanco, Rómulo Gallegos, Rómulo
Betancourt, Raúl Leoni, Rafael Caldera. Pero, en varios de ellos, siempre se
observó respeto y comedimiento así como aprecio por la manera respetuosa de
hacer las cosas y comunicarse.
La administración bolivariana y
algunas que se le parecen o están muy vinculadas a ella en la región
latinoamericana, ha marcado pauta en su euforia en el irrespeto y la ordinariez[3].
No es eso consustancial, por lo demás, a las propuestas iniciáticas,
fundamentales o básicas del pensamiento ubicado como de izquierda en el siglo
XX.
Puede resaltarse una frase que remite
al Presidente de Venezuela de 1999 a 2013:
«…Él es una persona que no tiene
capacidad de respetar a los otros seres humanos…». Angela Zago[4].
Ex-miembro de la Asamblea Constituyente de 1999. Entrevista con José Domingo
Blanco (www.globovision.com,"Globovisión" 6-12-01).
Esta
ciudadana, que tiene en sus experiencias haber sido guerrillera y que con
seguridad no andaba con un chopo en su experticia de los años sesenta -como
dijo el Presidente de ella en una de sus tantas alocuciones, seguramente
buscando suavizar la imagen-, ha expresado con conocimiento y valentía varias ideas
de utilidad para el escenario social y político que ya se vislumbraba a inicios
de los dos mil en la nación venezolana.
DOS SUCESOS RECIENTES
Dos sucesos
cercanos -chispeantes o bochornosos- remiten a lo que es el respeto y el
talante que pueden tener algunos en política -sea con procedimientos o palabras
y gestos- y los cuales están relacionados.
Uno primero, atañe al
acuerdo firmado entre el gobierno y una parte de la oposición el día 16 de
septiembre de 2019. Rápida la negociación y rápida la firma de lo negociado o a
negociar, poco relevante pasa a ser por el contexto dado y presentado.
Así, se firmó un acuerdo entre el gobierno de NM y un grupo de
partidos minoritarios de la oposición, identificados como «oposición moderada»,
entre los cuales se instaura una nueva mesa de diálogo nacional como preámbulo
al regreso del PSUV a la Asamblea Nacional, la designación de un nuevo
Consejo Nacional Electoral (CNE), la liberación de presos políticos, defensa
del Esequibo, rechazo y petición del levanto de
sanciones y el canje de petróleo por alimentos y medicinas. Por el
oficialismo el documento fue firmado por Jorge Rodríguez (ministro de
Comunicación), Delcy Rodríguez (vicepresidenta Ejecutiva), Jorge Arreaza
(canciller), Aristóbulo Istúriz (ministro de Educación) y Blanca Eekhout
(ministra de Comunas), mientras que por Avanzada Progresista firmó Luis Romero
(secretario general); por el MAS firmó Felipe Mujica (secretario general), por
Soluciones firmó Claudio Fermín (presidente) y por Cambiemos lo hizo Timoteo
Zambrano (secretario general) (ver http://cronica.uno/chavismo-y-oposicion-moderada-firman-acuerdo-para-regreso-del-psuv-a-la-an-y-un-nuevo-cne/). Después
vinieron las aclaratorias, como las de algunos que se indicó estuvieron presentes y
ellos precisaron que no fue así, o que lo acordado todavía no tenía fecha
fijada -aunque al firmarse el acuerdo se señalaba como que sería al día
siguiente-, como el particular punto del regreso de los oficialistas a la Asamblea
Nacional[5],
entre otras cuestiones.
La
secuencia o espera del día siguiente a que los oposicionistas nucleados en
torno a Juan Guaido señalaran que las negociaciones de Barbados no tenían ya
opción[6], los
personajes involucrados, los contenidos temáticos y la rapidez y euforia del
oficialismo, hacen pensar en un elemento altamente negativo para las creencias
y seguimientos por parte de los lados sanos que la expectación todavía abarca
en la política venezolana. Parece que lo peor de lo peor todavía tiene
mucho que mostrar desde distintos lados.
Uno segundo, atañe a
las reacciones de Felipe Mujica en un programa televisado
internacionalmente, en una discusión con Gustavo Tova Arroyo[7]. Sobre
ninguno de los dos conozco mayor cosa, sino algo del actuar político del
primero, así que no es por esa vía que se justifica su referencia. La misma
atañe a las acusaciones y enfrentamiento del primero de ellos en relación al
segundo, adjetivándolo de homosexual. Cualquiera puede argumentar que se puede
perder la paciencia u otras razones en escenarios diversos, pero en un político
de experiencia y sean las adjetivaciones falsas o verdaderas, lanzadas con la
intención de desprestigiar en un escenario nacional y mundial tan lleno de complejidades,
cosas que se observan todos los días o vicisitudes superadas, entendidas o
aceptadas; en un escenario así, tal acusación, aunque fuese cierta, no interesa
su demostración ni tiene sentido su uso. Es una falta de respeto con el que
mira y oye tales expresiones de un político.
En fin, en
lengua coloquial: “Cuando fueres por camino, no digas mal de tu enemigo” o
“Lo que no acaece en un año, acaece en un rato”.
[1] ¿Qué
significa realmente ser un "millennial" y cuáles son los mitos y las
verdades sobre esta "generación perdida"? https://www.bbc.com/mundo/noticias-42722807
19 enero 2018.
[2] De
mucho interés el libro Sísifo en la tierra de gracia. Mito y
realidad de la democracia en Venezuela de Héctor Valecillos. Rayuela Taller
de Ediciones 2014.
[3]
Una de las definiciones en que se concibe: Acción
o expresión, generalmente ordinarias o groseras, que demuestran mal gusto y falta
de educación.
[4]
Autora del libro Aquí no ha pasado nada sobre
las guerrillas en los años sesenta en Venezuela. Síntesis Dosmil, Caracas,
1972,
[5]
En la euforia de los firmantes y el oficialismo – pues de resto hubo
numerosísimas expresiones de protesta- no se señalaba nada sobre el carácter de
desacato que durante tiempo el
oficialismo le ha adjudicado al órgano del caso. Es de suponer que al
reincorporarse los indicados tal situación desaparecería.
[6]
Negociaciones que nunca avanzaron ni produjeron nada específico por lo demás.
Ver Eduardo Ortiz Ramírez https://www.academia.edu/40049606/TRES_SUCESOS_RELEVANTES_EN_LA_VENEZUELA_RECIENTE_el_mundo_al_rev%C3%A9s_para_las_negociaciones_en_Barbados._09_agosto_2019;
ver también https://www.analitica.com/actualidad/actualidad-nacional/juan-guaido-el-mecanismo-de-barbados-se-agoto/
16 septiembre 2019; así como http://elestimulo.com/blog/noruega-deja-abierta-la-puerta-para-futuras-negociaciones-entre-chavismo-y-oposicion/
16 septiembre 2019.
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