Douglas Becerra S.
A fin de
poder dar respuesta a esta pregunta, tenemos que entender que la inflación
tiene un solo objetivo –solo uno-, disminuir el salario real (capacidad de
compra que se adquiere a través del trabajo) de una economía, y esta se acaba
cuando no logra ese objetivo porque ya es inútil desde el punto de vista de
política económica.
La
inflación es una herramienta de política económica que vincula tanto la
política fiscal con la monetaria, y no pude existir sin el consentimiento de
las autoridades económicas, en particular las del Banco Central, que es
el que autoriza y es responsable por Ley del crecimiento de la
cantidad de dinero en la economía. El incremento sostenido de los precios lo
tenemos que analizar como un elemento dual, tanto desde el punto de
vista monetario como fiscal, es por eso que a la inflación se puede entender de
dos formas: fenómeno monetario o fiscal.
· Fenómeno Monetario: Para que exista inflación se
requiere un crecimiento continuo de la cantidad de dinero en una economía. En
Venezuela desde diciembre de 2007 al mes de septiembre 2016, la base monetaria
(dinero físico en una economía) ha tenido un crecimiento de casi 5.000% y la
inflación registrada oficialmente en ese mismo período hasta diciembre 2015 es
del 2.400% (el BCV no ha publicado las cifras de inflación en lo que va del
2016), quedando una inflación represada de aproximadamente 2.600% que se esta
manifestando en parte en el 2016.
· Fenómeno Fiscal: entender la inflación desde el
punto de vista fiscal es más complejo, pero tenemos que comprender a la
inflación como un impuesto que pagan las personas cuando su dinero pierde
valor, porque esa perdida de valor se la apropia el Estado a través de intricados mecanismos.
La
inflación se utiliza como un mecanismo para equilibrar la demanda y oferta de
empleo en la economía, ante las rigideces que establecen las leyes y la moral
sobre la disminución del salario nominal. El salario es un precio y por lo tanto
fluctúa, pero las rigideces legales hacen que este no pueda disminuir
nominalmente, lo que hace que el mercado de trabajo no se pueda equilibrar
endógenamente y la inflación se convierte en un mecanismo imperfecto de ajuste
del mercado laboral.
Cuando una
economía no crece o disminuye su productividad, se produce una presión para que
caiga el salario y aumente el nivel de desempleo. De no producirse una
disminución del salario real, la alternativa macroeconómica es un desequilibrio
en el nivel de empleo natural de la economía. Esto esta planteado en
la Teoría de la Curva de Phillips, que relaciona la inflación y el desempleo,
tanto en el corto como en el largo plazo.
Los que
diseñan la política económica tienen que hacer un trade-off (sacrificio) entre
inflación y crecimiento, este último se relaciona al empleo desde el punto de
vista macroeconómico por medio de la Ley de Okum. Se requiere crecimiento
económico para que crezca el empleo y el salario, si no hay crecimiento
económico por el mismo incremento de la población aumenta el
desempleo y con ello conlleva a una caída del nivel de salario para mantener el
nivel empleo natural de una economía.
La
economía venezolana no crece en términos reales desde la década de los ochenta, y los que diseñan la política económica han optado por la inflación en
vez del desempleo y el ajuste del salario nominal como mecanismo de equilibrio
macroeconómico. Este planteamiento de elección de política económica es
consistente con la Teoría del Public Choice (Elección Pública), que considera
que los costos políticos son mayores con el desempleo que con la inflación.
De acuerdo
a las cifras emitidas por el BCV, la economía venezolana tiene una tasa de
crecimiento promedio de 1,7% interanual desde 1980 al 2015 y de acuerdo al INE
la tasa de crecimiento de la población es del 2,4% interanual, por lo que la
población se empobrece a una tasa del 0,7% interanual. Esto es debido a que
como la tasa de crecimiento es inferior a la del crecimiento vegetativo de la
población, esta se empobrece. Quizás pensar que el nivel de disminución del
Producto Per Cápita de 0,7% interanual es leve, pero tenemos que comprender que
este es acumulativo, y representa en 35 años una disminución real del nivel
riqueza de toda la población de 25%. En la década de los 80 éramos pobres,
ahora somos al menos un 25% más pobres, y acelerándose esta
tasa de forma notoria en los últimos 3 años.
En
Venezuela vivimos un proceso inflacionario abierto desde la década de los 80,
porque a partir de 1985 se quebró claramente el Modelo Rentista Petrolero y no
es sino hasta este año, que creo que la sociedad ha tomado conciencia plena de
ello, y no hemos desarrollado un modelo productivo alternativo al petrolero que
genere riqueza para la sociedad.
El Modelo
Petrolero se rompió en Venezuela desde 1985, porque en ese año llegamos a
nuestro cenit petrolero de acuerdo a la Teoría del Pico de Hubbert, y a partir
de ese año nuestra producción petrolera viene en un proceso de declive
paulatino. El incremento circunstancial de los precios del petróleo que se dio
desde el 2007 al 2012, hizo que olvidáramos temporalmente que somos un país
petrolero desde hace cien años y que este es un recurso no renovable. Hoy
nuestros campos petroleros del Sur del Lago y Morichal están prácticamente
agotados y nuestro futuro petrolero es la Faja del Orinoco, que es
un petróleo pesado con costos de explotación muy superiores a los que tuvimos
en el siglo XX.
Nuestra
economía no crece cuando los precios del petróleo no suben y ha habido una
perdida significativa de la productividad del país, debido a que no
se han hecho las inversiones necesarias para reponer nuestro obsoleto parque
industrial que proviene de la década de los 70. La perdida de productividad y
la ruptura del Modelo Rentista Petrolero son las fuentes de la inflación en
Venezuela. Hoy en día se ha acelerado sensiblemente el nivel promedio de
inflación que es del 50% interanual desde 1980 a 2015, porque ya está dando
fruto el planteamiento alternativo a la economía petrolera que es el conuco.
La
inflación en el país se ha acelerado porque estamos en un proceso rápido de transformación
de una Economía Petrolera a una Economía del Rebusque o Conuco y los salarios
se tienen que ajustar a un menor nivel de productividad. Como la caída de
productividad es elevada y ya no tenemos posibilidad de disimularla a través de
créditos externos, el salario real tiene que caer aceleradamente o enfrentarnos
a un nivel de desempleo espantoso que puede rondar el 40% de la fuerza de
trabajo.
El
incremento del nivel de inflación que se ha tenido en los últimos 4 años
(56,19%; 68,54%; 180,87%; >500%) se debe al logro de lo que llamo
el planteamiento de “Las Tres Pelotas”, que esta perfectamente
diagramado en la página 24 del “Proyecto Nacional Simón Bolívar -
Primer Plan Socialista 2007-2012”, presentado por anterior gobierno y
continuado por el actual.
El
Proyecto Nacional Simón Bolívar en la página 24 presentaba tres círculos que
representaban la Economía Capitalista, Estatal y Socialista (Comunal), donde
estas dos últimas crecían con detrimento de la economía privada. Lo que no
decía de esta política llevaba a una caída de los niveles de productividad y
con ello el salario de la sociedad.
Considero
que estamos cerca de terminar el Proceso de Inflación que vive el país desde la
década de los ochenta, porque estamos cerca equilibrar la productividad de la
economía con su salario real que por desgracia esta entre 60 y 70 dólares al
mes como salario integral promedio para la población. Venezuela después de
haber destrozado su economía durante tres décadas tendrá uno de los salarios
más bajo de América Latina.
Como ya no
puede disminuir más los niveles de productividad de la economía, y con la inflación
que estamos teniendo en el 2016 que va a rendar el 1.000% anual y una posible
inflación para 2017 de tres dígitos, nos coloca con salarios pauperismos y el
reto de ir recomponiendo lentamente nuestra economía en el 2018, para ir
construyendo una verdadera economía industrial y salir del conuco como
planteamiento económico y mental.
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