sábado, 21 de marzo de 2020

Globalización y Biopolítica: El Coronavirus.-


        Globalización y Biopolítica: El Coronavirus.-
De: Jesús E. Mazzei Alfonzo


El área de la medicina no me es ajena, se lo importante que es ella; desde el punto de vista familiar, desde mi tataratío el Dr. Francisco Antonio Rísquez, hasta mi padre Jesús E. Mazzei  Berti, hay una larga tradición de médicos de primer nivel en mi familia, tanto en la línea materna como paterna, por lo menos desde hace más de 100 años. Hoy un hijo de mi primo hermano el Dr. Edward de Veer Alfonzo, se forma en la UCV en la Facultad de Medicina, siguiendo esa larga tradición médica familiar, en el lado materno; mi padre hubiera deseado que alguno de sus causahabientes, fuera médico, pero ninguno de mis hermanos ó yo, no tuvo esa inclinación profesional y vocacional.

Hoy el coronavirus hace estragos en todas nuestras vidas, afectando todas las esferas de la vida social, cultural, económica, política, familiar, deportiva, de entretenimiento. Hay repercusiones en todos los órdenes de la vida humana. Ahora bien, desde el punto de vista político, tiene unas consecuencias y una significación importante, en ese sentido, la semana pasada leí un interesante artículo en el País de  España, de las politólogas Debora Diniz y Giselle Carino, el cual recomiendo ampliamente, permite ver en amplia perspectiva este grave problema:


” … La epidemia del coronavirus parece una actualización de las clases de Michel Foucault sobre biopolítica, seguridad y territorios. La biopolítica es el poder que ordena las políticas de la vida, a saber, son tácticas que regulan qué cuerpos deben vivir y qué cuerpos pueden ser desechables. La explosión de una epidemia es un momento intenso en la biopolítica: en nombre de la protección colectiva se controlan los cuerpos, se delinean fronteras reales o imaginarias a la salud. Así fue con la epidemia del virus zika en su emergencia. Con el zika, sin embargo, el pánico global fue breve, pues rápidamente se comprendió que el riesgo a la enfermedad estaba confinado a los países tropicales. Por eso, toda biopolítica se convierte en una necropolítica cuando los regímenes de desigualdad determinan cuáles cuerpos viven el riesgo…”
      
      Por otra parte, en el pasado siglo XX, la gripe española, en 1918 mato a 40 millones de personas y los decisores gubernamentales hoy a nivel de países y de las organizaciones multilaterales (OMS), al declarar la pandemia se busca enfrentar en forma rápida y eficaz, esta enfermedad. Hasta ahora, el COVID-19, enfermedad viral, infecto-respiratoria, ha matado más de 6.000 personas y  están bajo observación a nivel mundial más o menos 100.00 personas, al momento de escribir este artículo, pero sin embargo, la velocidad, difusión y letalidad,  es más peligrosa que otras pandemias de los últimos años como el SARS, MERS, Ebola, entre otros. Es más peligroso en personas con patologías previas sobre todo con trastornos pulmonares o cardiacas.
     
    En ese mismo orden de ideas, siguiendo al maestro de la ciencia política venezolana  Don Manuel García- Pelayo, este es un fenómeno politizado, es decir, un evento que sin ser de naturaleza política, puede adquirir en determinados casos y circunstancias, tal significado, constituyendo así nudos entre la estructura política y otras estructuras, es lo que él denominaba fenómenos políticamente condicionados o sea aquellos fenómenos, que no siendo políticos en sí mismos, pueden tener efectos decisivos sobre la política, ejemplo, por los impactos que está teniendo en las diferentes sociedades que están ejecutando políticas de prevención y contención, tanto desde el punto de vista sanitario como de investigación y desarrollo, de una vacuna para tratar esta patología, que están afectando la dinámica del la acción del gobierno no sólo del día a día, sino de la decisiones políticas ( y este es el núcleo de la cuestión) que están tomando lo gobernantes del mundo (suspensión de vuelos transatlánticos, cierre de fronteras, suspensión de actividades económicas, financieras, comerciales, deportivas y de esparcimiento y entretenimiento, educativas entre otras, y esto, afecta, el comportamiento general y particular de la sociedades y del ser humano en lo tocante a como ser individual que esté afectando nuestro modo de vida.

       Por ello, es un hecho político relevante, por las repercusiones que están teniendo. Que no siendo eficaz y adecuadamente  no sólo diagnosticado y tratado, con políticas públicas adecuada puede influir en la gobernabilidad de nuestras sociedades en todas estas esferas de la comunidad humana. La globalización se manifiesta en toda su intensidad, por las interrelaciones  e interconexiones, del mundo contemporáneo, más de 100 países se ven afectados por esta pandemia.

      Este caso nos pone de manifiesto el condicionamiento de la política por fenómenos que en sí mismos carecen de entidad y de intencionalidad política, pero en cuanto que ellos han hecho las políticas sea posible sea tal cual es, ellos mismos han pasado a formar parte del ámbito que interesa a la teoría política.

       Venezuela, lamentablemente, tiene una infraestructura sanitaria, tanto en su planta física como humana ( médicos, enfermeras, biólogos infectólogos), precaria tanto en suministros de antibióticos, equipos, limpieza, suministros de servicio esenciales como electricidad, agua, internet y telefonía fija, pésima, debido a que en los últimos años no se han hecho las inversiones,  no habido mantenimiento preventivo y lo más grave y perverso la partidización de los servicios de salud y por ello, nos encontramos en una situación tan lamentable sobre todo en el sector público. Veremos si el panorama mejora, pero lo pongo en duda, por la falta de credibilidad en y de los actores gubernamentales, de como enfrentar un desafío de tal magnitud para ejecutar políticas públicas eficientes tanto preventivas y luego que se presenten los  primeros casos políticas curativas (asilamiento y de tratamiento). Dios no agarre confesados.

jesusmazzei@gmail.com


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