EDUARDO ORTIZ RAMÍREZ
Sin medidas específicas
propiamente nuevas –con la excepción del aumento del precio de la gasolina, para
91 y 95 octanos a 1 y 6 Bs F. respectivamente- que no sean las ya
conocidas de la administración bolivariana
y sin cambios de rumbo en la política económica, la misma volvió a presentar, en
la cadena del presidente Nicolás Maduro del día 17-02-16, un país que presenta
una situación difícil pero que es como que no tiene problemas o que todo ya se
encuentra en vías de solución. El estilo oral y de gestión de la administración
bolivariana en parte implica que la mención de los problemas y el
pronunciamiento del interés de solucionarlos se presenta como la solución del
problema en sí misma. También implica ese estilo, una perspectiva globalista
y/o integralista donde es válido incorporar cualquier elemento que se considere
relacionado con un punto determinado o
el plan global. De la misma manera, se presenta frecuentemente una mezcla o
similitud –entre los temas abarcados por las medidas- entre motores, misiones, instrumentos,
objetivos, reestructuraciones o planes.
Después varias
horas, el presidente Nicolás Maduro pasó a presentar así medidas que no
hicieron más que ratificar lo que ya se tenía en conocimiento de sus políticas o
ejecutorias recientes. De manera significativa se ratificó lo que ya se había estructurado en
cuanto al Consejo de Economía y a
los motores, recientemente
aumentados a catorce, siendo inicialmente 9.
Los resultados de las elecciones del 6 de
diciembre de 2015, estimularon la creación del Consejo de Economía Productiva.
Propuesto y juramentado por el Presidente Nicolás Maduro el Consejo de Economía Productiva con sus
nueve motores (Hidrocarburos, Petroquímico, Agroalimentario, Minería,
Telecomunicaciones e Informática, Construcción, Industria, Turismo y Economía
Comunal) quedó establecido el 19 de
enero de 2016, con la participación de empresas públicas y privadas, así como
de organizaciones de los sectores productivos y las autoridades ministeriales, y
se le fijaron metas cercanas para entregar observaciones y balances de
recomendaciones (ver http://www.avn.info.ve/node/340463 24 de enero 2016). En el complejo escenario de
escasez, inflación, disminución de ingresos petroleros y aumento de tensiones
sociales a inicios de 2016, la administración del presidente Nicolás
Maduro formalizó el Consejo señalado. El mantenimiento de la dependencia del petróleo,
con el correspondiente usufructo del rentismo en la economía venezolana hizo
nuevamente palpable sus repercusiones fiscales, productivas y de ausencia de
competitividad en sectores distintos al petróleo para esta última. De esta manera, la convocatoria del Consejo persiguió contrarrestar la
dependencia petrolera y generar nuevos espacios de generación de productos,
ingresos y empleos para la nación. Para ello se convocó a empresarios afectos
al oficialismo y a funcionarios del mismo, pero las actividades de este Consejo o sus preceptos en nada se
podían asociar a un cambio de rumbo de la economía o de la política económica
de la administración bolivariana. Son varios los episodios y terminologías
usadas y difundidas por la administración del caso para proponer cambios que
nunca pasaron de sus expresiones orales e iniciales –uno de ellos el sacudón de 2014-. La propia situación
sectorial, institucional y social de inicios del 2016 requiere, más bien, un
cambio profundo en la elaboración y conducción de la política económica.
En el caso del motor hidrocarburos, fundamental
dentro de los nueve motores señalados inicialmente, por el conocido carácter
rentista y dependiente del petróleo de la economía venezolana –y que en el
contexto de la administración bolivariana no ha hecho más que fortalecerse- es
llamativo como dentro de las primeras
conclusiones y recomendaciones de los grupos de trabajo se encuentra el
convertir a la faja petrolífera del Orinoco es espacio fundamental de
inversiones, lo cual no hace más que retomar y reforzar la propia ausencia de
temas dentro de la propia área petrolera. En ese sentido La Faja
Petrolífera del Orinoco “Hugo Chávez Frías” tendría un régimen
especial de inversiones, señaló el presidente de Petróleos de Venezuela, Eulogio Del Pino, en el establecimiento
del Motor Hidrocarburos; las
empresas que produzcan insumos, bienes y servicios para la industria petrolera
tendrían privilegios al momento de recibir contratos, buscando generar oportunidades y condiciones favorables a las empresas
nacionales que quieran participar en el desarrollo de tal espacio
del área petrolera (www.elmundo.com.ve 26 de enero de 2016).
En los medios de difusión oficialista, se destaca -la
ya señalada- ampliación a catorce motores, de esta manera. Primeramente se incluyeron
los motores: Hidrocarburo; Petroquímica,
Plásticos y Fertilizantes (fortaleciendo la producción de plástico y
fertilizantes con potencial de generar divisas); Agroalimentario (impulso
de la soberanía alimentaria repotenciando la producción del campo y el
desarrollo de la industria agropecuaria); Minería (fortalecimiento
del sector minero considerando el ambiente); Telecomunicaciones e
Informática (promoviendo el desarrollo de programas, software, producción
de equipos informáticos); Construcción (desarrollo de la
infraestructura civil/Gran Misión Vivienda Venezuela GMVV y la gran misión
barrio nuevo, barrio tricolor); Industria (desarrollo de las
industrias automotrices, textiles, metalúrgicas, cemento); Industria
Militar (impulso de la industria militar, a través de la producción de
equipos y el progreso de las áreas científica y militar de la Fanb) y motor
de Turismo (intensificar la ampliación de este sector por
medio de inversión nacional y extranjera). Posteriormente se sumaron los motores Forestal; Economía
Comunal y Social; Banca y Finanzas, y por último el
motor de Exportaciones y Nuevas Fuentes de Divisas; y también, el
15 de febrero, se creó como motor prioritario, el Farmacéutico.
Los 14 Motores
son para activar 36 sectores y el Plan 50 rubros, que radica en llevar la
acción económica a la estabilidad y el crecimiento, y específicamente “son los
50 bienes, rubros en los que debemos concentrar el esfuerzo para producirlos y
sostenerlos con nuestras propias manos, sin depender de un dólar ni de nadie,
para garantizarles a nuestros niños, sus libros, sus uniformes, la comida
de nuestro pueblo y todos los servicios” (Nicolás Maduro, 01 de febrero durante
la activación del Sistema Centralizado y Estandarizado de Compras Públicas).
El orden por
motores quedó de la siguiente manera: 1. Agroalimentario, 2. Farmacéutico, 3.
Industrial, 4. Nuevas exportaciones para generación de divisas, 5. Economía
Comunal, social y socialista, 6. Hidrocarburos, 7. Petroquímica, 8. Minería, 9.
Turismo nacional e internacional, 10.-Construcción, 11. Forestal, 12. Militar
industrial, 13. Telecomunicaciones e informática y 14. Banca pública y privada
(www.vtv.gob.ve 17 de febrero 2016).
Sin medidas
específicas –apartando la del aumento del precio de la gasolina ya señalada- y
sin cambios en las líneas de la política económica, la administración
bolivariana en la cadena del presidente Nicolás Maduro -igual que con los
motores se estructuran planteamientos que parecen ya abarcar la solución-, señaló
la atención de puntos específicos con otras innumerables misiones, motores,
objetivos o instrumentos en los campos siguientes: Alimentos (incluye acciones policiales tipo misión ataque al
gorgojo; cambios y conversión del Bicentenario,
restructuración de MERCAL y PDVAL; reestructuración del sistema de bodegueros);
Sistema
de precios (precios justos y máximos/aplicación del costo real; teniendo
como base la participación popular de organizaciones como los consejos
presidenciales); Gasolina (aumento del precio para 91 y 95 octanos a 1 y 6 Bs F.
respectivamente); Divisa (plan de
divisas, defensa del petróleo, impulso de exportaciones no petroleras, uso de
nuevas divisas como Yuan, Euro, repatriación de capitales, nuevas bandas con protección
en Bs 10 por 1 $ más banda flotante a partir de SIMADI); Empleo (defensa del salario
integral, impulso de obras públicas, inamovilidad laboral hasta 2018, aumento
de pensiones, aumento salarios de 20% e incremento de base de cálculo del cesta
tickets, subsidios a través de la tarjeta Misiones Socialistas); y Tributos (nuevos tributos, evasión cero,
facturación electrónica).
Al final del día,
según el presidente Nicolás Maduro se
tiene un país integrado por un 60% de clase media, donde la aguda escasez, los
irracionales controles de precios, la pronunciada inflación, el aumento de la
pobreza y la creciente inseguridad, junto a los problemas de inserción
internacional de Venezuela en cuanto a compromisos, pagos e inadecuados
desempeños en el escenario incluso latinoamericano, parecieran no existir. Después
de casi cinco horas, si hubiese que precisar un concepto o una explicación orientadora
de la interpretación de la administración sobre la problemática económico-social
de la nación venezolana, la única factible además de lo indicado, pasa a ser la
que puede sistematizarse en cuanto a razones y soluciones de la crisis o de los
problemas de la economía y es la que sigue.
Las razones de
la crisis serian según el presidente Nicolás Maduro: 1. La supuesta y muy manoseada guerra
económica de los factores empresariales y de vinculación internacional, 2. La disminución en los precios del
petróleo y 3. El fin del modelo
rentista. Y la solución de la misma abarcaría:
1. Combatir la guerra económica en
todas sus formas, 2. Atacar y
desmontar los mecanismos que le han dado fortaleza económica al rentismo y 3. Ejecutar la agenda económica bolivariana,
con sus catorce motores, construyendo un nuevo modelo distributivo (Cadena Nacional
de Radio y televisión del presidente Nicolás Maduro 17/02/16, Venezolana de Televisión, Globovisión).
Sobre la única medida propiamente nueva que es el aumento de la gasolina,
debe señalarse que desde distintas posiciones esto puede entenderse como
justificado. Quedará pendiente el uso de los recursos generados por el aumento
y su dinamización en un contexto hiperinflacionario y de escasez, tratándose además
de un aumento raso u horizontal. En el caso del aumento salarial se generarán
agudas distorsiones de salarios y precios relativos, potenciándose aún más la
inflación, dado el contexto de políticas e interrelaciones donde se da tal
aumento.
@eortizramirez
eortizramirez@gmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario