EDUARDO ORTIZ RAMÍREZ
El título de esta nota, no implica
que en dieciocho años la administración bolivariana se hubiese esmerado por
corregir o encauzar la solución de algunos de nuestros principales problemas
económicos y ahora pasa a desatenderlos. No. Ni ha tenido los suficientes
esmeros, ni ha instrumentado políticas que hubiesen dado más al tino con
aquellos problemas. Ahora de lo que se trata es de una desatención más definida
de la economía derivado de la propia
ineficacia de la administración, de la
continuidad de sus políticas y de la sobredeterminación del ámbito político
sobre otras variables. En este caso nos interesa insistir en el tercer
elemento.
Gobierno sobrecargado. Lo primero que encontramos en la nación es un gobierno sobrecargado de deudas, funciones e ineficiencias. Deudas por el lado de la deuda externa
que se debe pagar a razón de vencimientos y compromisos (en varios de los años
que vienen habrán pagos de hasta 8.000 millones de $), pero también de
contrataciones y abultamiento de la nómina publica, como es el caso de la
nómina de PDVSA y de innumerables empresas e institutos del Estado. Funciones, porque se trata de un
gobierno que busca cada día afectar cualesquiera de los procesos a los que se
ve sometido el ciudadano, creando más requisitos y exigencias o amenazando con
invadir zonas que podrían funcionar sin su intervención (caso de la producción
distribución del pan que ahora en zonas se le ha transferido a los CLAP,
complicando una situación que ya estaba bastante complicada por escasez, costo
y desaparición de bienes sustitutos). Ineficiencias
largas para nombrar, el caso alimentario es de los más expresivos (dos
“constituyentistas” expresan ideas impresionantes: “no hay hambre o crisis
alimentaria” o “no debe dejársele al sector privado participar en la
distribución de alimentos”) a pesar de haber sido señalado de pronta solución por
funcionarios que no cumplieron en 2015 y 2016; también las hay en la salud, la
seguridad y en el mantenimiento de vías a lo interno de ciudades o entre ellas
(panamericana por ejemplo).
La raíz de la sobredeterminacion política. Dos elementos constituyen lo
fundamental para que Venezuela transite a una sobredeterminacion política. En
primer lugar la Asamblea Nacional Constituyente (ANC). Como salida de
arrebato, no cubrió las formas ni los procedimientos y nunca se le podrá afirmar
a nadie que esta “Constituyente” fue pedida o aceptada por el pueblo
venezolano. Apartando consideraciones sobre la manera particular en que se
estructuró el proceso electoral de la misma, lo cierto es que, por el poder de
las armas, la administración bolivariana logró imponer que se estructurara una
ANC. Para lo que estaba pensada, ya lo empezó a ejecutar en casos como
destituir a la fiscal Luisa Ortega Díaz. Ahora se dice que durara no menos de
dos años, esto es, se convertirá en una instancia para atender asuntos
constitucionales o en una forma de realizar actos de gobierno que, en algunos casos de estos últimos, podrán
ser tipo partida errores y omisiones (en el sentido de que pueden meter cosas
no ubicables etc.) o en otros claros y directos y, en cualesquiera de los casos,
ser un poder omnímodo o una especie
de comodín. No es fácil que esta
ANC, por variadas razones, como tampoco lo hizo la anterior, pueda atender
asuntos serios y medulosos de la economía. En segundo lugar, está la pesada
sospecha del fraude que se habría cometido en las elecciones para la ANC. Sino
bastaron las miradas y los videos, dicen los entendidos desde el mismo CNE se
suministraron cifras sobre el número real de votantes. Si hiciese falta más,
están las declaraciones del Rector Luis Emilio Rondón y las de la misma empresa
Smartmatic realizadas en Londres. En tal sentido, estos dos elementes hacen muy
perentorio para la administración bolivariana moverse intensamente en el plano
político por la paradoja de un gobierno débil y sin simpatía popular que
termina siendo “ganador”.
Lo internacional. No es fácil engañar a un país donde haya experticia política, desarrollo
institucional y figuración internacional por desarrollo económico y social.
Menos es fácil engañar a 50 países. Son cerca de cincuenta naciones, incluido
el vaticano los que han rechazado la “Constituyente” y sus cosas implicadas. El
imperialismo, la dominación, la transculturización no pueden haber producido
este rechazo, donde solo los países dependientes del AlBA (lo cual es:
dependientes de Venezuela) y los también dependientes de Caricom, junto a China
y Rusia, también beneficiarios y Marchantes
en la relación con Venezuela, hayan sido los que de manera directa o suave,
según los casos, hayan apoyado las gestiones y resultados para la ANC. Ha
habido y, por lo que se ha afirmado, habrá sanciones a funcionarios y a
Venezuela y no es este el mejor escenario para equilibrar una nación por la vía
de inversiones o cooperación técnica y económica. Más aun, la nación cubana, muy expresiva e interesada
con Venezuela tanto en la primera como en la segunda administración de Carlos
Andrés Pérez, hoy sigue teniendo una alta dependencia de Venezuela. ¿Qué puede
conseguir la nación de ella? Venezuela ya no forma parte de la CAN y acaba de
ser suspendida indefinidamente por los cuatro miembros fundadores del MERCOSUR,
en una decisión que tiene fuerzas adicionales a la suspensión comunicada en
2016. Tiene varios pasos adelante. No se es miembro de MERCOSUR porque el presidente NM o algún funcionario diga
“nosotros somos MERCOSUR” o “no nos pueden sacar de MERCOSUR” (La respuesta de
Venezuela a esta decisión puede verse en https://www.youtube.com/watch?v=ecqfixNYxI0).
El patrón de relación económica internacional que China reproduce en África, en
América latina y en Venezuela es el de materias primas versus productos
manufacturados. Los chinos –y menos los de hoy- no se han caracterizado por ser
indiferentes en sus inversiones: ni en África, ni en el canal que atravesaría
Nicaragua (donde quieren 50+50 años de administración), ni para el ferrocarril
que atravesará el amazonas. ¿Si no hay organismos internacionales, si son muy
pocos, o pobres y particulares los países con buena relación, de donde saldrán
recursos para una nación que no puede cobijarse, en los por lo menos próximos
doce meses, en precios un poco más altos del petróleo -y nunca altos como hasta
2014-, y que relativamente se le desapareció más de 1 billón de $ obtenidos en
exportaciones petroleras en alrededor de 18 años?
Lo económico que no se atenderá. Esta sobredeterminación política para un gobierno
sobrecargado en un escenario internacional muy particular, lleva a pensar en la
dinámica futura de numerosísimas acciones constitucionales, medidas,
decisiones, actos de gobierno, que ya les generan inquietud, sospecha y
desconfianza a los ciudadanos. Pero, ¿que se atenderá de lo económico? Aunque
algunos y algunas lo hacen, no es fácil desconocer el hambre en Venezuela.
Aunque también haya quien lo haga, no es factible encontrar escenarios boyantes
y pujantes en progreso e inversión en el país. ¿Cómo reinventar nuestro futuro
económico? ¿Con la estrategia cubana? ¿Cuál es la estrategia cubana? ¿En que se
distingue Cuba en cuanto a producción internacional, en relación a calidad de
productos y en cuanto a cadenas de valor? ¿Guerras, exportar la revolución o
médicos? ¿Azúcar, tabacos? ¿Es acaso en recientes exportaciones petroleras con
la ayuda venezolana?
No es creíble que Venezuela haya
abandonado el rentismo y que se encuentre en un nuevo modelo de crecimiento, como
señaló hace meses el presidente NM. ¿Cuál será nuestro desarrollo sectorial y
productivo para convertirnos en una Venezuela Potencia, como gusta en decir la
administración de NM y que permita abandonar el rentismo? Esto no vendrá del
Arco Minero. De allí lo que surgirá será la dilapidación ambiental y de
recursos primarios en el más craso modelo tradicional. De allí no surgirá
competitividad en productos manufacturados, ni en cadenas de valor. Dieciocho
años tiene la administración bolivariana, sin desarrollar nada consistente y
perdurable para el impulso de las exportaciones no tradicionales.
Tampoco es creíble que Venezuela vaya
a solucionar su problema cambiario con la estrategia del Dicom que, a medida
que avanza, crea directos mecanismos inflacionarios y ella misma y el contexto político y económico retropropulsan
el dólar libre o paralelo. Más de 260 millones de $ es lo que se ha liquidado
en las 10 primeras subastas del Dicom hasta ahora. Alguien puede considerar que
es bastante, si se trata de una economía muy pequeña, pero es realmente pírrico
para las necesidades de importación y de inversión de la nación y las empresas
en ella. En esto, el conformismo es una posición bondadosa que busca ocultar
responsabilidades y malas políticas.
Hambre, déficit fiscal y su
monetización, inflación y escasez, desempleo y deterioro del salario, y otros
numerosísimos asuntos forman parte del agudo escenario económico nacional, pero
a la par de todo ello debe pensarse en el clima de inversión, la confianza y la
seguridad. Muchos déficit en estos asuntos tienen variados países africanos y
las inversiones simplemente no les van. Es dramático que, para lo que han sido
nuestros episodios de historia económica de relativamente poco tiempo -o hace
unas décadas- hoy estemos tan deteriorados. Algunos personajes que están en la
ANC les gusta la buena vida, el capitalismo y el hedonismo, para visitarlo y
disfrutarlo, pero para el país han pregonado y ejecutado de lo más primitivo y
desestimulante de la inversión, el orden y la civilidad: asuntos fundamentales
para el crecimiento y desarrollo.
@eortizramirez
eortizramirez@gmail.com
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