Humberto García Larralde, economista, profesor de la UCV, humgarl@gmail.com
I. El fraude:
Se confirma la ejecución de un fraude masivo en la votación para la asamblea convocada por Maduro el 30 de julio:
1) Smartmatic (la empresa que proveyó las máquinas de votación) señala que su análisis del proceso arroja que al menos un millón de votos fueron añadidos;
2) La agencia de noticias Reuters afirma que para las 5:30 pm había 3.720.465 votos, cifra que acepta la analista Jennifer McCoy (otrora Fundación Carter, pro-Chávez) en sus declaraciones;[1]
3) Diversos exit polls computan entre 2,4 y 2,7 millones de votantes (OJO: el proceso del 30/07 admitía votos múltiples imposibles de controlar);
4) El rector principal del CNE, Luis Emilio Rondón, afirma que no hay manera de avalar el número de votos anunciados por Tibisay Lucena;
5) La lógica de Nelson Bocaranda (Runrunes, 01 08) es contundente:
“Los 8.191.132 (votos) de Chávez en (las) presidenciales de 2012 bajaron a 7.505.338 con la elección de Maduro en 2013 y a 5.622.844 con la elección de la Asamblea Nacional en 2015. Imposible que lograran más de 2 millones y medio en un momento tan terrible del país con un gobierno que la gran mayoría desprecia y repugna, con amplia escasez de comida y alimentos y las protestas y muertos a la orden del día.”
6) Incontables evidencias grabadas en videos y en reportajes de todo tipo muestran la soledad y escasa afluencia a los centros de votación durante todo el domingo 30;
Comentarios:
El fraude se añade al carácter inconstitucional de la asamblea convocada por Maduro, en tanto desconoce la soberanía popular (art. 5, CRBV); atenta contra sus atribuciones (art. 347); y viola el carácter libre, universal, directo y secreto que debe tener el sufragio (art. 63). Se deslegitima el CNE existente presidido por Tibisay Lucena y toda atribución que pretenda arrogarse esa asamblea.
Se le atribuye a la presión militar la aceptación del triunfo abrumador de la oposición el 6D del 2015, a pesar de la voluntad de Diosdado Cabello y otros. Un analista avezado señalaba que una cosa es intentar movilizar a militares que están recluidos en sus cuarteles para forzar una decisión, otra cosa es tener ya en la calle con el Plan República a decenas de miles quienes, además, contribuyeron con el triunfo opositor y que no pueden ser ignorados tranquilamente. El domingo 30-07 estaban, nuevamente, decenas de miles de soldados en centros de votación, testigos del escaso número de votantes y, por ende, del fraude avalado por su jefe, Padrino López. Nada bueno para su liderazgo.
II. Consecuencias políticas
1) Emerge un ejecutivo nacional aún más debilitado políticamente que previo a la votación del 30-07 por haber recurrido descaradamente al fraude ante la ausencia de apoyo puesta de manifiesto. Ello socava su legitimidad -más allá del mundo opositor-, generando distanciamientos entre muchos chavistas;
2) Este ejecutivo debilitado se coloca bajo “protección” militar, único sector de que dispone para hacer valer sus objetivos de política. Es de prever, en un plazo inmediato, que recrudezca la represión, amparada por un tsj abyecto, pues Maduro carece de cualquier otra respuesta ante el asedio a su gobierno. Se afianza la naturaleza fascista del régimen;
3) Aparece un nuevo poder político del lado chavo-madurista -la asamblea “constituyente” que salió de la elección del 30-07-, al que se ha alentado a asumir poderes supra-constitucionales y a quebrar las bases republicanas del orden social venezolano, aprobando una nueva constitución;
4) La conformación fraudulenta e ilegítima de esta asamblea la convierte en una especie de congreso del PSUV, en el cual habrán de medir fuerzas las distintas facciones mafiosas en disputa por el control del botín en que se ha convertido un estado no sujeto a rendición de cuentas y que opera al margen del derecho, con la anuencia activa del tsj abyecto. El conflicto de algunos colectivos con esa asamblea por no haber incluido a representantes suyos augura enfrentamientos internos que habrán de socavar la ascendencia de algunas mafias vinculadas a Maduro o a Cabello;
5) Dependiendo de cómo se administra este enfrentamiento interno y de la manera en que se ejerza la correlación de fuerzas que ahí se exprese, emergerá un conjunto de decisiones que marcarán el rumbo que pretenderán imponerle al país. Como la conformación de esa asamblea no obedece a ningún programa claro -es simplemente un arrebato de poder- no se sabe cuál será;
6) Pero la operatividad de esta asamblea inconstitucional -en función de los propósitos para los cuales fue pensada por Maduro y los cubanos-, se va a ver obstruida por el desconocimiento de su legitimidad de parte de la inmensa mayoría de venezolanos, quienes habrán de acogerse a lo dispuesto en los artículos 333 y 350 de la constitución para no cumplir con sus “mandatos”;
7) La actitud de la gerontocracia cubana, que hasta ahora ha controlado muy de cerca a Maduro, no está muy clara hacia futuro con relación a esta situación, en razón de:
- El mayor control militar sobre el gobierno que se afianza;
- El repudio internacional al fraude de Maduro, que puede poner en peligro los esfuerzos propios (cubanos) por sobrevivir luego del colapso chavista con algún entendimiento con EE.UU.; y
- La imprevisibilidad de ese órgano anárquico que vislumbra ser la asamblea inconstitucional, que podría asumir posturas apartadas de los intereses cubanos.
8) La valentía y consecuencia de la Fiscal Luisa Ortega ha sido una piedra en el zapato muy incómodo a la dictadura, sobre todo porque hace pensar en que tiene importante apoyo entre sectores chavistas y militares que no pueden desestimarse a la ligera;
9) Las fuerzas democráticas aparecen confundidas en cuanto al rumbo a emprender a partir del fraude del 30-07, más allá de denunciarlo y de coincidir en el imperativo de mantener la presión. Se observan discrepancias en torno a cómo entender el mandato de la consulta realizada el 16-07 y con relación a la oferta -aparentemente en el tapete- de ir a unas elecciones regionales en las que no están claras las condiciones, en particular, si se renueva o no el CNE;
10) La agenda opositora inmediata no puede caer de nuevo en una sucesión de trancazos y enfrentamientos con las fuerzas represivas que no estén vinculadas a una estrategia clara de acumulación de fuerzas;
11) Se pone de manifiesto la debilidad de las fuerzas democráticas por no haberse concretado una alianza operativa entre oposición y chavismo disidente. En el caso de las fuerzas opositoras, esta debilidad se asocia a su incapacidad de ponerse de acuerdo sobre un vocero único que exprese un liderazgo fuerte capaz de aprovechar el resquebrajamiento del madurismo.
Comentarios:
La situación parece anarquizarse y el peligro es que el vacío creciente lo llene Padrino López u otro gorila que asuma abiertamente el control, con consecuencias imprevisibles. Es menester concertar los pasos de una estrategia que contemple lo militar, lo internacional y las relaciones con el chavismo democrático -entre otros-, que redunde en una acumulación de fuerzas capaz de erigirse en una referencia clara para evitar que ello ocurra y forzar la salida de las mafias en el poder.
III. El sector militar
1) Ha sido comprobadamente eficaz la estrategia cubana de corromper al alto militar para hacerlo cómplice y “socio” activo de las mafias que controlan el poder. Más importante que el emporio empresarial puesto en sus manos -empresas de seguro, bancos, importadoras, fincas, CAMIMPEG, industrias diversas- siguiendo el ejemplo de GAESA (Grupo de Administración de Empresa, S.A., en manos del estamento militar cubano), han sido las oportunidades de lucro (ilícito) que da el control de fronteras, el monopolio de importaciones de alimentos y medicinas (acceso al dólar a Bs. 10), las comisiones en las compras de armamentos (y de alimentos), la intermediación en contrataciones petroleras y mineras (CAMIMPEG), la extorsión a empresas, el narcotráfico y el manejo directo, discrecional y opaco de fondos. La percepción es que los militares son parte central de una cleptocracia o, más allá, de una narco-dictadura es extendida entre los venezolanos;
2) Se identifica un componente envilecido, sádico, criminal y moralmente descompuesto de la fuerza armada, en los Guardias Nacionales que salen a reprimir brutalmente el derecho de manifestar (art. 68, CRBV), que asaltan ciudadanos, saquean viviendas y comercios, y violan derechos humanos. Su existencia plantea un problema central de gobernanza a futuro. Este cuerpo debe ser desmantelado y los responsables de los desafueros sometidos a juicio imparcial;
3) Maduro ha mostrado su naturaleza sicópata aplaudiendo los desmanes de esta fuerza criminal y premiando a oficiales que han ganado notoriedad por sus atropellos. Es decir, ha instrumentado una política deliberada para envilecer y degradar a componentes de la Fuerza Armada;
4) Asimismo, el Servicio Bolivariano de Investigación (SEBIN) ha evidenciado no tener nada que envidiarle a los peores esbirros de la Seguridad Nacional Pérezjimenista o los servicios secretos de las dictaduras militares del Cono Sur;
5) El empoderamiento abierto de colectivos fascistas para asesinar a manifestantes, en coordinación con las acciones represivas de la Guardia, complica la legitimidad que busca el gobierno para reprimir a manifestantes bajo la excusa de que se trata de “terroristas”. Muchos colectivos no son organizaciones que han surgido de manera autónoma, como pretenden hacer creer, y más bien se integran con funcionarios fascistas de la Alcaldía Libertador, SEBIN y de otras dependencias;
6) No se sabe hasta qué punto el resto de la fuerza armada está contaminada por la degradación de la Guardia Nacional y la corrupción general. Personas que se suponen allegadas a la Fuerza Armada señalan malestar internamente, pero mencionan la vigilancia del G-2 (seguridad) cubano para evitar que ello trascienda y castigar a los militares rebeldes, de los cuales hay al menos 40 presos ya.
Comentarios:
El protagonismo de la Guardia en la represión, el alto perfil asumido por Padrino López y de otros militares en la conducción de la dictadura, pero sobre todo la vinculación de algunos con el narcotráfico y otros ilícitos, aumenta considerablemente la vulnerabilidad y el desprestigio de la Fuerza Armada ante los ojos del mundo, convirtiendo a algunos de los jefes más notoriamente implicados en un lastre. Ha socavado profundamente el apoyo de los venezolanos, muchos de los cuales perciben a componentes de la Fuerza Armada como la Guardia, como un ejército de ocupación, al servicio de intereses anti-patria (cubanos). Se presume, entre los sectores más corrompidos, la existencia de lealtades cruzadas en función de los intereses mafiosos en juego, que resquebrajan las líneas de mando y debilitan a la institución. La Fuerza Armada será un tema obligado de cualquier gobierno democrático de transición.
IV. El entorno internacional
1) La asamblea inconstitucional ha sido objetada por países significativos del mundo occidental. El régimen se encuentra visiblemente aislado internacionalmente, salvo por el apoyo de Bolivia, Ecuador (cada vez más ambigua) y Cuba, así como por la neutralidad (extorsionada) de naciones-isla del Caribe beneficiarias de PetroCaribe que han impedido una mayoría condenatoria en la OEA;
2) Se han anunciado sanciones y se perfilan otras. Parece existir -por ahora- cierta determinación del gobierno de Trump por verle el hueso a Maduro y, de continuar él respondiendo de manera irresponsable y desafiante a estas sanciones, muy posiblemente se intensifiquen. No se sabe si éstas se extenderán al ámbito petrolero, que serían devastadoras. Contrario de lo que piensa Moisés Naim y otros, aun en tal caso impactarían al régimen al reducir visiblemente el botín a depredar, acentuando la conflictividad entre mafias. Por supuesto, el daño para las condiciones de vida del venezolano sería muy grave, pero no parece que, a estas alturas, la denuncia por parte de Maduro de una “agresión del imperialismo a Venezuela” tenga mucha pegada política;
3) La reacción destemplada de algunos “indiciados” por sanciones individuales gringas parece indicar que, efectivamente, les duele y que podría incidir en el resquebrajamiento del fascismo gobernante;
4) Capitales internacionales estarán, al menos en lo inmediato, reacios a cualquier tipo de relación de negocio, empréstitos, etc., con Venezuela a la luz del fraude del 30-07 y del deterioro económico asociado. Ni siquiera China y Rusia se animarán a servir de tabla de salvación al régimen, pues con ellos hay sustanciales deudas a pagar que están en juego;
5) El desplazamiento de venezolanos huyendo de la crisis hacia países aledaños o con quienes existan otros lazos convierte al régimen en una amenaza para la seguridad de algunos de estos y eleva la preocupación internacional sobre la amenaza que ello puede significar para la seguridad regional.
Comentarios:
La presión internacional ha contribuido a acorralar al régimen y debe seguir siendo objeto de atención importante por parte de las fuerzas democráticas. El aislamiento internacional del régimen tendrá consecuencias económicas negativas para los venezolanos en lo inmediato que deberán ser objeto de atención privilegiada para un gobierno de transición.
V. Consecuencias económicas
1) La situación económica habrá de empeorar, aún si la asamblea inconstitucional no hace nada, por la demostración fehaciente de que la rectificación de políticas en absoluto está en la agenda del Ejecutivo. Además, no se vislumbra en un plazo mediato mejora significativa en los precios petroleros y nadie quiere prestarle a Venezuela, sobre todo teniendo en cuenta el fraude del 30-07. Esto significa:
- Se acentuará la inflación;
- Se disparará (ya lo ha hecho) el dólar paralelo, encareciendo las importaciones;
- El uso de la “maquinita” del BCV para “compensar” la disminución (real) de ingresos nos llevará pronto a una situación de hiperinflación, de la cual estamos al borde;
- Las actividades productivas del campo y la ciudad serán perjudicadas aún más, empeorándose el desempleo y el poder adquisitivo de los salarios;
2) Se acentuará el empobrecimiento de los venezolanos, con sus terribles secuelas de hambre, malnutrición, enfermedades y muerte;
3) Las sanciones y/o las implicaciones del fraude del 30-07 podrá forzar al gobierno de Venezuela a que entre en un default desordenado (sin previsión ni margen para restructurar deudas) que afectará el cobro de la factura de exportación de crudo y aislará todavía más al país de sus proveedores tradicionales y del mercado financiero internacional;
4) De pretender la asamblea inconstitucional imponer la estatización de actividades del sector privado (Polar) o alguna medida relacionada con un “estado comunal”, el colapso económico será todavía más catastrófico y llevaría a imponer un racionamiento policial de bienes y servicios que, irremediablemente, será usado como instrumento de extorsión y control político. Esto significará la implantación de un estado abiertamente policial, bajo control de los militares y de los servicios secretos (SEBIN; ¿G-2 cubano?);
Comentarios:
Venezuela se encamina, si no se revierte la dinámica desatada, a una catástrofe humanitaria, con numerosas muertes por hambre, falta de medicinas y de tratamiento médico, que acusará directamente a Maduro y sus cómplices de genocidio. El colapso económico agudizará la rebatiña entre mafiosos y será factor importante en el desmantelamiento final del estado de derecho. Se afianzará la anomia, gobernada por la ley del más fuerte, bajo control militar. La violencia y la inseguridad ciudadana habrá de aumentar. De existir todavía un estamento militar institucional, se esperaría su respuesta ante ello.
VI. Conclusiones
1) El proyecto político y económico con el que están asociadas las mafias en el poder es inviable, no tiene posibilidad de sostenerse política y económicamente, ni futuro alguno. Es un proyecto que ya murió, que no tiene vida. Sólo se mantiene con la represión militar, pues ni siquiera las políticas de reparto pueden ayudar ya: no hay plata para ello;
2) Lamentablemente, las mafias han reaccionado a su creciente acorralamiento atrincherándose aún más en un imaginario fascio-comunista en el que ellos se perciben como “pueblo” asediado por la “ultraderecha” -a pesar del repudio del 85% del pueblo que en verdad existe-, y volviéndose todavía más virulentos en su odio y en su represión contra los venezolanos. Como toda fuerza fascista, prefieren encaminarse a una conflagración final que “limpiará” al país de los indeseables que se interponen a sus prácticas de expoliación. Conciben la política como una guerra en la que no se negocia con quien es percibido como enemigo y menos se le hacen concesiones. La oligarquía ha privatizado, para beneficio propio, los bienes públicos, convirtiendo al estado en un estado patrimonial (Weber) que no están dispuestos a entregar.
3) Se ha puesto de manifiesto la naturaleza sicópata, cruel y maligna por su indiferencia al sufrimiento humano -más bien su gozo por este sufrimiento cuando es de venezolanos enfrentados al régimen- de quienes ocupan el poder, refractaria a todo entendimiento racional que permitiese buscar una salida negociada, mutuamente satisfactoria. Para las mafias fascistas es todo o nada. “Lo que no se consiguen con los votos se conseguirán con las armas” (Maduro dixit);
4) En estas circunstancias y a pesar del evidente debilitamiento que se percibe en el Madurismo y en otros grupos mafiosos, lo único que puede lograr su salida es una correlación superior de fuerzas que termine por resquebrajar definitivamente sus bases de apoyo. Las fuerzas democráticas, incluyendo el chavismo democrático, tienen por ahora una correlación abrumadora a su favor en términos políticos. No obstante, salvo la Asamblea Nacional, la Fiscalía, y algunas gobernaciones y alcaldías, no tienen control de las instituciones. La intención expresa de la asamblea inconstitucional es la de usurpar o destruir estas instancias, para sustituirlas por un estado corporativo fascista. Hasta ahora las fuerzas democráticas tampoco han encontrado empatía en sectores militares capaz de redundar en la pérdida de su apoyo al régimen que, en última instancia, es el que sostiene;
5) Las fuerzas democráticas, por su cultura política, han tenido un difícil y costoso aprendizaje en cómo enfrentar al régimen. Todavía muestran insuficiencias en su entendimiento de su naturaleza intrínsecamente fascista y en cómo enfrentarlo;
6) Internacionalmente ha habido avances significativos en acorralar a la dictadura y, a diferencia de la “heroica Cuba” de Fidel “asediada por el imperio”, no existe la Unión Soviética ni las simpatías románticas de gobiernos y sociedades latinoamericanos que amortigüen este impacto;
7) La búsqueda de una salida se hace cada vez más perentoria, dado el agravamiento acelerado del bienestar de los venezolanos que se prevé y las amenazas de desmantelar la República a favor de un estado corporativo.
VII. Algunas sugerencias de política
1) Hay que sacarle máximo provecho a las costuras que expuso el régimen con la convocatoria de su asamblea inconstitucional, enfatizando el fraude que tan descaradamente quiso imponer y aprovechando -sin legitimar sus pretensiones- las contradicciones y apetencias encontradas entre los diversos grupos que pugnan por su control;
2) Debe saberse administrar la presión de calle buscando no desgastarlas en simples enfrentamientos con altísimo costo humano (vidas), sino buscando acumular pequeños triunfos que moralicen a la gente y la saquen de la sensación de impotencia que ha podido haber dejado el hecho de que Maduro de todas formas logró avanzar con la votación a su asamblea inconstitucional, a pesar de todos los inconvenientes que le trajo. El movimiento estudiantil en el pasado reciente ha sido muy creativo en estos avances concretos. Con ello debe retomarse la iniciativa explotando las contradicciones y debilidades del régimen;
3) En un contexto de presión efectiva inteligente y sostenida, pudiera considerarse el acudir a elecciones regionales, siempre y cuando sean en condiciones que garanticen su imparcialidad. Tratándose de gente tan tramposa, falta de ética e inescrupulosa como la del Madurismo, esto significa necesariamente renovar el CNE, aprovechando la absoluta deslegitimación de la Lucena y de su camarilla. Se tiene que exigir, además, observadores internacionales de confianza, inobjetables. Pero no debe haber contradicción entre las regionales y el mandato de la consulta popular del 16 de julio, que deben ser igualmente perseguidos.
4) Es menester seguir denunciando ante la opinión pública nacional e internacional el carácter dictatorial y violador de los derechos humanos del régimen y acentuar el apoyo a la estupenda labor de documentación que hace Foro Penal de los atropellos cometidos. La denuncia de la aberración que significa someter a civiles a tribunales militares tiene que ser un lineamiento de esta política.
5) Debe hacerse el mayor esfuerzo posible por resguardar a la Asamblea Nacional como institución central a la República, garante de sus libertades democráticas y de una supervisión de la gestión gubernamental en defensa de los intereses del pueblo y de la nación como un todo, proteger a sus diputados y defender sus prerrogativas. No puede dejarse pasar ningún atropello a su majestad sin denunciarlo como expresión de una dictadura gorila-militar (Borges ha debido haber exigido enfáticamente respeto al gorila Lugo de la Guardia Nacional que lo empujó, aunque no caerse a golpes con él).
VIII. Lineamientos estratégicos
1) Deben fortalecerse los vínculos con el chavismo crítico, aprovechando el terreno medio que representa la actitud asumida por la Fiscal Luisa Ortega. Elemento central es insistir en el carácter de dictadura militar, ajena a toda pretensión “revolucionaria” con que su discurso pretende engañar a los venezolanos e insistir en el apego a la Constitución del 99 como base de cualquier acuerdo de gobernabilidad.
2) En este sentido, es importante la confrontación ideológica para destruir todo intento del Madurismo por refugiarse en posturas de una supuesta superioridad moral a cuenta de su discurso “izquierdoso” y su invocación a Chávez. Los dirigentes políticos de oposición deben acostumbrarse a referirse a Maduro y su combo como fascistas y no conceder legitimidad política alguna que pueda derivarse de su diatriba comunistoide. Insistir en que ellos son la oligarquía que, con su depredación, condenan al hambre y la muerte a los venezolanos. La uniformación del discurso es, en este sentido, de gran importancia, como lo mostró el propio Chávez contra la democracia.
3) En este orden, es menester seguir alimentando el apoyo internacional a la democracia en Venezuela con denuncias, presencia en parlamentos extranjeros, en la OEA, el CIDH, las NN.UU., etc. Continuar insistiendo en que todo empréstito o contratación que no pase por la Asamblea Nacional o que pretenda basarse en una autorización de la asamblea inconstitucional espuria, es nulo. La descalificación internacional del régimen debe extenderse, expresamente, al mundo académico, tan vulnerable al chantaje de la cultura izquierdosa y a la mitología construida respecto a la “oprobiosa oligarquía” que habría de seguir explotando al pueblo si no fuera por Chávez y Maduro.
4) Debe tenerse una política expresa y consistente, abierta y clara, hacia la Fuerza Armada, invocando valores que deberían ser elementos centrales de su acervo profesional como su apego a aspectos del legado de Bolívar –“maldito el soldado que empuña su arma contra el pueblo”-, su sensibilidad ante la pérdida de soberanía a manos de la gerontocracia cubana y su preocupación por el bienestar, libertad y prosperidad de los venezolanos como elemento estabilizador central a la soberanía nacional. Debe apelarse al deseo que se supone debería existir entre los sectores más sanos por ganarse el afecto de la población y construirse cierto prestigio como defensores de la constitución y de los derechos humanos contra los abusos de poder.
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