Pedro Raúl Solórzano Peraza
Septiembre 2017
En estos días he leído dos
noticias que tienen que ver con el suministro de alimentos para la población
venezolana. Una referida a la llegada de un buque con 30.000 toneladas de trigo
ruso (como si el trigo ruso fuese algo especial para destacar) y la otra
reseñando la llegada a puerto de un buque trayendo 280.000 sacos de
fertilizantes. En un país normal, esto no pasaría de ser un simple par de
informaciones de prensa acerca de la importación de bienes, y no se convertirían
como en nuestro caso en un par de noticias extraordinarias, lo cual es motivado
a que el hambre campea por todo el territorio nacional y la agricultura se
encuentra destruida por las malas políticas gubernamentales de los últimos 18
años. Por eso, la llegada de un poquito de trigo y de unos pocos sacos de
fertilizantes a los puertos, es semejante a encontrar un vaso de agua fresca cuando
estamos perdidos en el medio de un desierto; es decir, una ilusión pasajera.
Pero veamos por qué:
-Según los expertos en el
manejo del trigo en Venezuela, el consumo normal de este alimenticio grano es
de 4.000 toneladas diarias, por lo tanto, las 30.000 toneladas que llegaron a puerto
alcanzarían para cubrir la demanda de pan y otros alimentos a base de trigo
durante 7,5 días. Por ello, se requieren 4 de estos cargamentos para cubrir la
demanda de trigo durante un mes y, por supuesto, se requieren 48 de estos
despachos de trigo al año. Si han pasado meses para traer este cargamento de
30.000 toneladas de trigo, ¿cuánto tiempo pasará para que lleguen las 600.000
toneladas anunciadas por el gobierno para cubrir las necesidades hasta
diciembre?
El barco que trajo el trigo fue
recibido en puerto por un ministro del gabinete ejecutivo, y su distribución,
ha dicho Tareck el Aissami, Vicepresidente de la República Bolivariana de
Venezuela, que él mismo junto con Vladimir Padrino López, Ministro de la
Defensa y Coordinador de la gran Misión Abastecimiento Soberano, se encargarán
de su despacho y de hacerlo llegar a las panaderías. ¿Cómo será este gobierno
de inútil, cuando el Vicepresidente y el Ministro de Defensa de la República
Bolivariana de Venezuela, se van a encargar de asegurar que el trigo llegue a
las panaderías? Aparentemente, ésta es la tarea más importante que esos dos
miembros del Poder Ejecutivo tienen en su agenda.
-En cuanto a los fertilizantes,
en los últimos años se han estado comercializando en el país unas 800.000 toneladas
anualmente. Aunque ésta es una cantidad por debajo de las verdaderas
necesidades de nuestra agricultura, tomémosla como referencia para este
comentario. Los 280.000 sacos de fertilizantes que llegaron a puerto, son
14.000 toneladas de producto, ya que cada saco debe ser de 50 kg
(280.000x50=14.000.000 de kg). Si consideramos que se aplican 400 kg de
fertilizante/ha, esas 14.000 toneladas alcanzarían para 35.000 ha, cifra que
está muy lejos de los 4 millones de hectáreas ofrecidas por el gobierno. Por otro
lado, comparando este cargamento de 14.000 toneladas de fertilizante en
relación al consumo de los años más recientes, el cual ha estado represado en
800.000 toneladas/año, eso representa 1,75% del total. Es decir, a puerto llegó
solamente el 1,75% de las necesidades de fertilizantes, pero se reseña con gran
estruendo que “el barco fue atendido por Bolivariana de Puertos, la mercancía
fue colocada directamente en los vehículos de carga para su despacho a destino,
lo cual demuestra el compromiso y trabajo en equipo institucional de
Bolipuertos para el impulso y desarrollo de la economía nacional”.
Quiere decir que la llegada del
1,75% de las necesidades de fertilizantes para nuestra limitada agricultura es
una gran noticia, y que la participación de Bolipuertos fue una acción
extraordinaria para el impulso de la economía nacional, cuando esa cantidad de
fertilizante recibida es solo un mínimo aporte a las necesidades del país y la
responsabilidad de Bolipuertos es atender y descargar los productos que el
gobierno importa. Quizás porque Bolipuertos cumplió con sus funciones lo
destacan, ya que ninguna institución oficial parece trabajar en lo que le
corresponde. Además, esa aclaratoria de que la descarga se realizó directamente
a los vehículos de carga es innecesaria, ya que eso es lo que siempre se ha
hecho cuando los fertilizantes son importados en sacos en lugar de granel.
En conclusión, han querido
convertir en grandes noticias dos simples importaciones, que además el gobierno
y sus diversas instancias están en la obligación de realizar en cantidades
suficientes y oportunamente. Con esta alharaca que han armado por tan
insignificantes aportes, quieren seguir haciéndole creer al pueblo que hacen
esfuerzos para satisfacer sus necesidades. Por supuesto, para el que no conoce
de estos requerimientos a nivel nacional, le mencionan 30.000 toneladas de
trigo o 280.000 sacos de fertilizantes y puede pensar que se salvó la patria,
que se acabó el hambre y que los agricultores tienen que dejar de reclamar por
la falta de estos insumos.
De nuevo le sugiero a los
responsables de los programas agrícolas del gobierno, que planifiquen con
suficiente anticipación pensando en que la temporada fuerte de secano comienza desde
mediados de abril con la siembra de maíz en el occidente de Barinas, y que hay
cultivos que se siembran y cosechan durante todo el año como por ejemplo arroz,
caña de azúcar, café, hortalizas, frutales. Por lo tanto, tiene que existir un
flujo bien planificado y permanente de insumos para que se pueda atender los
diversos programas por cultivo. Esta planificación la deben realizar sobre las
bases de: qué, cuánto, dónde, con qué y con quién se va producir, para
establecer las cantidades de insumos a importar o a producir en el país y los
momentos en los cuales son necesarios para que puedan ser aplicados
oportunamente; para conocer las cantidades de productos a ser cosechados que
además deben ser movilizados a los centros de consumo o a los respectivos
almacenes, para organizar con suficiente antelación la maquinaria, el
transporte, los silos y los frigoríficos que se puedan requerir según el
volumen de la producción esperada. Tienen que dejar la improvisación y el
engaño.
Recordemos que: SIN
FERTILIZANTES es imposible producir la cantidad de alimentos que necesitamos
para satisfacer los requerimientos de la población.
En Amazon está a la venta el libro del autor:
“Fertilidad de suelos y su manejo en la agricultura venezolana”. Tiene
información muy útil para mejorar la práctica de fertilización de los cultivos,
con miras a una mayor productividad y a un mejor trato a los suelos y al
ambiente en general.
Pedro Raúl Solórzano
Peraza
Septiembre de 2017.
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