Los
recientes acontecimientos que se han venido desarrollando en el este de Ucrania
ha reflejado el renacer de un sentimiento que se creía muerto en la literatura
pero muy vigente en la genética de la población que vivió el mundo bipolar, y
que hoy en día recuerdan con nostalgia la Guerra Fría. Recordemos los años en
donde el mundo se dividía en dos (2) ideales políticos y sobre todo en dos
visiones de Poder.
Después
de la desintegración de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en
1991, el mundo quedó tutoreado por los Estados Unidos de Norteamérica (EE.UU) y
las potencias de la Europa Occidental como Alemania, Francia y Reino Unido con
la imagen de haber logrado un mundo Multipolar. Sin embargo, y a pesar del
fuerte impacto que trajo esa nueva dinámica en las relaciones internacionales
en el ser soviet, ese sentir se ha
mantenido y se ha reflejado en todas las naciones que conformaron la URSS.
La emblemática URSS se siente en el Báltico (Estonia, Letonia, Lituania), Asia
Central (Kazajistán, Kirguistán,
Tayikistán, Turkmenistán), Cáucaso (Georgia,
Armenia, Azerbaiyán), en la Europa Oriental (Bielorrusia, Ucrania, Moldavia) y sobre en el centro del poder de
Eurasia (Rusia). Por tal sentido, el
hecho de que las principales ciudades del este de Ucrania presenten
manifestaciones pro rusas, implica una mirada inminente por parte del grupo
multipolar, que esconde su preocupación por el renacer de un sentir de poder con
connotaciones geopolíticas importantes para el escenario internacional.
Crimea,
Donetsk y Luhansk se han convertido en el foco de las manifestaciones pro rusas
en Ucrania, lo que ha llevado al Kremlin a tener una participación legitima y
activa en defensa de sus connacionales, que en algún momento estaban dentro de
sus fronteras y hoy están al lado de la línea fronteriza. Sin embargo, esas
acciones legitimas, se enmarcan en una ilegalidad dentro del territorio ucraniano
y por supuesto en un rechazado de la Comunidad Internacional.
Qué
se puede esperar de la dinámica actual?
Lo cierto
es que detrás del foco de la cámara, los Estados siempre han logrado a través
de la historia establecer un equilibrio geopolítico en el escenario
Internacional. Rusia suministra casi el 40% del gas que consume la Europa
Occidental y solo países como Argelia suministran un cuarto a las naciones de
Europa. Sin embargo, las sanciones económicas que puedan darse por parte de la
Unión Europea y de los EE.UU al Kremlin, indudablemente tiene un impacto
importante en la nación rusa, y es que en el actual mundo global las naciones
compiten por el control económico y financiero, y más si se es parte de los
denominados BRICS, en donde Brasil, India, China, Suráfrica y la misma Rusia
son considerados los países más emergentes del planeta, es decir las naciones que
en la actualidad son más influyentes en el escenario económico internacional y
por ende son considerados destinos atractivos para las Inversiones Extranjeras
Directas (IED).
Finalmente,
la problemática que se presenta en Ucrania es el reflejo de un sentir que se ha
mantenido vivo y nostálgico, indudablemente dudo que se pueda regenerar la URSS
pero lo que sí es factible el renacer de movimientos nacionalistas pro rusos
que puedan alterar el orden de la región de la Europa Oriental y del mismo
Cáucaso, lo que traería fuertes implicaciones para el expansionismo chino en la
zona y el rechazo absoluto de la Europa Occidental.
Twitter: @alf_ord
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