jueves, 18 de febrero de 2021

Liderazgo, Proyecto y País

 


Liderazgo, Proyecto y País

Hay dos ideas que deseo enfatizar, por un lado, el liderazgo es una función de dirección en un contexto organizativo dirigido al logro mutuo. Por otro lado, el liderazgo actual debe tener un carácter ético-moral


 

·         JESÚS E. MAZZEI ALFONZO

18/02/2021 05:00 am


Venezuela vive hoy una crisis existencial y multidimensional de proporciones gigantescas, envuelta en un proyecto inviable desde el punto de vista histórico, de carácter marxista que le hace inseguro su porvenir como nación y razón de ser. Podemos afirmar que Venezuela, no tiene líderes políticos con alta visión y misión de miras, con sentido de estado y de claro sentido racional del juego del poder.


Qué entendemos por liderazgo es una interrogante que nos solemos hacer muchas veces. Desde el punto de vista psicológico, su característica fundamental viene dada por la influencia que ejerce una persona sobre otra. Desde el punto de vista politológico es el ejercicio del poder. En términos comunes, se define como capacidad para conducir, dirigir, llevar adelante unos objetivos, un propósito. El liderazgo tiene dos bases fundamentales: es una función de dirección y de conducción. Por lo tanto, ¿qué es ser líder? Esto nos lleva a analizar sus componentes.


El primero es la influencia estratégica. Esta se entiende como la habilidad social que posee un líder para captar la voluntad de otros para dejarse invadir en su estructura personal, para cambiar en la dirección que sugiere el líder. Hay una relación interpersonal y además, de persona-grupo, en ella se da lo que algunos autores de acuerdo con Katz y Kahn, denominan influencia diferencial, es lo que caracteriza al liderazgo en términos políticos. Aquí deben presentarse varios aspectos que lo caracterizan: Carisma, es decir, que tengan capacidad de entusiasmar a sus seguidores, de transmitir valores (lealtad, orgullo, fe en el futuro, autoestima, entre otros).


Hay líderes que son transformacionales y otros de carácter transaccional, unos inspiran, son carismáticos y visionarios, otros, buscan un acuerdo o gestionar un negocio y en el caso del político tratar de gestionar la cuestión pública.


En el líder hay, además, una cierta consideración individual y personal. Esto quiere decir, una inclinación personal del líder hacia sus seguidores. Él sabe que su persona y figura son, en cierto sentido, un modelo para los suyos. Por último, la estimulación intelectual está relacionada con la capacidad del líder a pensar creativamente, a ser innovador en las ideas y a transmitir en los colaboradores la conciencia de los problemas y el modo de cómo resolverlos.


El otro componente es la relación individuo-grupo; el liderazgo no puede existir sin sensibilidad, sin conocimiento, comunicación y percepción de las necesidades del grupo o la sociedad. Hay una influencia interpersonal, de crecimiento mutuo y desarrollo personal. Indudablemente que para ejercer el liderazgo hay centrase en los procesos de toma de decisión, la logística y los detalles, aparte de tener cualidades de visionario y según algunos en lo micromanagement. El líder debe saber manejarse y moverse tanto en grupos pequeños como en grandes, la gestión de cada uno de ellos depende de la naturaleza de los problemas, el ambiente que los rodea. El líder debe desempeñarse bien en ambos contextos.



Deseo reiterar y subrayar una idea que quizás, la haya señalado antes la relación del liderazgo con el poder. El Poder, en efecto, no solamente se entiende como capacidad de influencia, sino como una relación. Todos los líderes tienen poder, pero no todos los que detentan poder son líderes. El poder es también algo que sobrepasa al puesto que ocupa al líder, porque es un aspecto de él. Ya que el liderazgo sobre seres humanos se ejercita cuando personas con ciertos motivos y objetivos, movilizan recursos institucionales, políticos, psicológicos y además, potencian y satisfacen los motivos de sus seguidores. Aquí no nos referimos al poder como manipulación, opresión, sino como una relación cualitativa, en cuanto es valiosa tanto para el líder como para los seguidores.



Hay dos ideas que deseo enfatizar, por un lado, el liderazgo es una función de dirección en un contexto organizativo dirigido al logro mutuo. Por otro lado, el liderazgo actual debe tener un carácter ético-moral.



Ello quiere decir, manifestar que se forme una unidad de propósitos y fines, donde ambos intenten la consecución de algo importante para ambas partes.
Hay dos ideas que deseo enfatizar, por un lado, el liderazgo es una función de dirección en un contexto organizativo dirigido al logro mutuo. Por otro lado, el liderazgo actual debe tener un carácter ético-moral
El último elemento son los valores. Esto es esencial porque va asociado a toda nuestra argumentación anterior, porque el liderazgo debe tener como marco unos valores; por ejemplo, ¿qué tipo de sociedad desearía contribuir a crea y potenciar? ¿Qué tipo de relaciones interorganizativas le interesa fomentar?, y así se pueden hacer otras interrogantes. Lo importante de los valores es que, en gran parte, el éxito de algunos líderes se basa en la existencia de creencias, de muchos valores, marcos de referencia (lealtad, perseverancia, fe).

Finalmente, el liderazgo es en suma, la encarnación de ciertos valores por parte de una personalidad, de un grupo, o una organización en que se reconozcan la necesidad de sus seguidores y cómo concretarlas y darles confianza para alcanzar resultados, debe ser un motivador para llevar a cabo ciertos objetivos, y la capacidad para lograr la cristalización de esos objetivos. Por último el líder, debe inspirar a los demás y aceptar las sugerencias valiosas en cuanto a las formas de ejercer el poder, y gestionar las relaciones con sus colaboradores cercanos y stakeholders en general, es una tarea indispensable del liderazgo. No hay proyecto y no hay conducción y sentido de dirección. ¿Estamos en un callejón sin salida?, lo veremos.




jesusmazzei@gmail.com

 

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