viernes, 5 de marzo de 2021

Manuel García Pelayo: su legado

 

Manuel García Pelayo: su legado

Manuel García Pelayo, fue un intelectual integral, irradió una estela sólida de conocimientos, de manejo de categorías analíticas y de actualización intelectual permanente


 

JESÚS E. MAZZEI ALFONZO

04/03/2021 05:00 am



               La iniciación y posterior modernización de los estudios políticos en Venezuela, se le debe mucho a este egregio intelectual. El pasado 25 de febrero se cumplieron 30 años del fin del ciclo y trayectoria vital de Manuel García Pelayo, maestro insigne de innumerables juristas y politólogos, que dejó una huella imborrable en la Universidad Central de Venezuela y más concretamente en el Instituto de Estudios Políticos, el cual dirigió desde 1958 hasta 1979. No tuve la suerte de contarme entre sus discípulos, sin embargo, los profesores por él formados en el Instituto y en el Doctorado, fueron mis maestros a los cuales le debo mi formación universitaria. A ellos, mi permanente admiración y agradecimiento. Este es un modesto, pero afectuoso recuerdo al maestro de maestro.



            Manuel García Pelayo, fue un intelectual integral, irradió una estela sólida de conocimientos, de manejo de categorías analíticas y de actualización intelectual permanente como pocos académicos de su tiempo. En síntesis, una auctoritas impresionante entre sus contemporáneos. De su autobiografía intelectual recojo algunos datos interesantes para compartirlos con ustedes. Estudia Derecho en la Universidad Central de Madrid, donde en el año de 1934 obtendrá su título de Doctor. En el año de 1947 colabora en el Instituto de Estudios Políticos en Madrid y organiza cursos y seminarios de Ciencia Política, Sociología y en 1950 publica su primera obra magna El Derecho Constitucional Comparado; se traslada a la Argentina trabaja en la empresa privada y dicta algunos cursos en la Universidad de Buenos Aires. Posteriormente, se traslada a Puerto Rico donde imparte cursos en la Facultad de Ciencias Sociales en la Universidad de Puerto Rico. Llega a Venezuela entre agosto y septiembre del 1958, donde a mi modo de ver realiza su mayor y más fructífera producción intelectual, y funda el Instituto de Estudios Políticos que bajo su égida vivirá una época de oro. Y será el padre fundador de la Escuela de Estudios Políticos, la primera de su tipo en la universidad venezolana y pionera como tal.



            Por razones de espacio solo mencionaré y comentaré, alguna de las obras de García Pelayo que provocaron en mi profundo impacto intelectual: Los Mitos políticos, Derecho Constitucional Comparado, Idea de la Política, Auctoritas, Burocracia y Tecnocracia, Las Transformaciones del Estado Contemporáneo, Las Funciones de los Parlamentos bicamerales, Ciencia Política: Introducción elemental a la Teoría General de Sistemas y finalmente, Del mito y de la razón en la Historia del pensamiento político.



            Paralelamente a esta intensa publicación intelectual durante su estancia en Caracas fundó y dirigió las Revistas Documentos y la celebrísima Politeia, impulsó otras publicaciones como Antologías del Pensamiento Político, Clásicos Políticos, textos y documentos, Historia de las Formas Políticas, Cuadernos del Instituto de Estudios Políticos. En 1966, la Universidad Central le confiere el Doctorado Honoris Causa y en 1968, preside la Comisión que prepara el informe para la fundación de la Escuela de Estudios Políticos y Administrativos de la UCV (hoy la sala de lectura de la Escuela de Estudios Políticos lleva el nombre del eximio maestro). En mis años de estudio por allá entre 1978, verlo en los pasillos de la Facultad, a Don Manuel significaba el paso del maestro con gran auctoritas intelectual, irradiaba una gran presencia, por los conocimientos que trasmitía a sus discípulos en el Instituto de Estudios Políticos. En 1987, tendré el honor de conocerlo personalmente que para mí fue un momento importante y gratificante. García Pelayo, en los años desde 1979 hasta 1987 se instala en Madrid, allí tendrá un papel importante en el desarrollo de la institucionalidad democrática española. En 1980, es nombrado magistrado y posteriormente elegido Presidente del Tribunal Constitucional español, en 1981. Además, es elegido académico de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, recibirá muchos honores y doctorados honoris causa a lo largo de esos años, de las universidades de Zaragoza, Autónoma de México, Salamanca entre otras.



            Hoy la Fundación, bajo la batuta de su viuda la profesora Graciela Soriano, que lleva su nombre que a lo largo de los años ha organizado innumerables eventos para mantener viva su obra y pensamiento, y honrar su legado intelectual, para trasmitirlo a las nuevas generación de estudiantes de ciencia política. Debo mencionar Temas de nuestros tiempo, de donde la colección de 17 cuadernos contentivos de los 34 trabajos publicados por la Fundación Manuel García-Pelayo recoge los frutos de la conferencia del centenario del nacimiento del maestro y que también, se publicó en su momento en los cuadernos de la Fundación: El Estado de nuestro Tiempo, conferencias dictadas por el ilustre académico en 1978, con una enorme actualidad y vigencia, donde queda reflejado la profunda extensión, aportación y reflexión de García Pelayo a diversos temas contemporáneos y sobre todo al tema del Estado. Su legado sigue vivo, en su querida Alma Mater, en concreto en el Instituto de Estudios Políticos y en la Escuela, que ayudo a fundar, en sus discípulos, honremos pues, siempre su memoria.



jesusmazzei@gmail.com

 

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