Manuel García Pelayo: su legado
Manuel García Pelayo, fue un intelectual integral, irradió una estela
sólida de conocimientos, de manejo de categorías analíticas y de actualización
intelectual permanente
JESÚS E. MAZZEI ALFONZO
04/03/2021 05:00 am
La iniciación y
posterior modernización de los estudios políticos en Venezuela, se le debe
mucho a este egregio intelectual. El pasado 25 de febrero se cumplieron 30 años
del fin del ciclo y trayectoria vital de Manuel García Pelayo, maestro insigne
de innumerables juristas y politólogos, que dejó una huella imborrable en la
Universidad Central de Venezuela y más concretamente en el Instituto de
Estudios Políticos, el cual dirigió desde 1958 hasta 1979. No tuve la suerte de
contarme entre sus discípulos, sin embargo, los profesores por él formados en
el Instituto y en el Doctorado, fueron mis maestros a los cuales le debo mi
formación universitaria. A ellos, mi permanente admiración y agradecimiento.
Este es un modesto, pero afectuoso recuerdo al maestro de maestro.
Manuel García Pelayo, fue un
intelectual integral, irradió una estela sólida de conocimientos, de manejo de
categorías analíticas y de actualización intelectual permanente como pocos
académicos de su tiempo. En síntesis, una auctoritas impresionante entre sus
contemporáneos. De su autobiografía intelectual recojo algunos datos
interesantes para compartirlos con ustedes. Estudia Derecho en la Universidad
Central de Madrid, donde en el año de 1934 obtendrá su título de Doctor. En el
año de 1947 colabora en el Instituto de Estudios Políticos en Madrid y organiza
cursos y seminarios de Ciencia Política, Sociología y en 1950 publica su
primera obra magna El Derecho
Constitucional Comparado; se traslada a la Argentina trabaja en
la empresa privada y dicta algunos cursos en la Universidad de Buenos Aires.
Posteriormente, se traslada a Puerto Rico donde imparte cursos en la Facultad
de Ciencias Sociales en la Universidad de Puerto Rico. Llega a Venezuela entre
agosto y septiembre del 1958, donde a mi modo de ver realiza su mayor y más
fructífera producción intelectual, y funda el Instituto de Estudios Políticos
que bajo su égida vivirá una época de oro. Y será el padre fundador de la
Escuela de Estudios Políticos, la primera de su tipo en la universidad
venezolana y pionera como tal.
Por razones de espacio solo
mencionaré y comentaré, alguna de las obras de García Pelayo que provocaron en
mi profundo impacto intelectual: Los Mitos políticos, Derecho Constitucional
Comparado, Idea de la Política, Auctoritas, Burocracia y Tecnocracia, Las
Transformaciones del Estado Contemporáneo, Las Funciones de los Parlamentos
bicamerales, Ciencia Política: Introducción elemental a la Teoría General de
Sistemas y finalmente, Del mito y de la razón en la Historia del pensamiento
político.
Paralelamente a esta intensa
publicación intelectual durante su estancia en Caracas fundó y dirigió las
Revistas Documentos y la celebrísima Politeia, impulsó otras
publicaciones como Antologías del Pensamiento Político, Clásicos
Políticos, textos y documentos, Historia de las Formas Políticas, Cuadernos del
Instituto de Estudios Políticos. En 1966, la Universidad Central le
confiere el Doctorado Honoris Causa y en 1968, preside la Comisión que prepara
el informe para la fundación de la Escuela de Estudios Políticos y
Administrativos de la UCV (hoy la sala de lectura de la Escuela de Estudios
Políticos lleva el nombre del eximio maestro). En mis años de estudio por allá
entre 1978, verlo en los pasillos de la Facultad, a Don Manuel significaba el
paso del maestro con gran auctoritas intelectual, irradiaba una gran presencia,
por los conocimientos que trasmitía a sus discípulos en el Instituto de
Estudios Políticos. En 1987, tendré el honor de conocerlo personalmente que
para mí fue un momento importante y gratificante. García Pelayo, en los años
desde 1979 hasta 1987 se instala en Madrid, allí tendrá un papel importante en
el desarrollo de la institucionalidad democrática española. En 1980, es
nombrado magistrado y posteriormente elegido Presidente del Tribunal
Constitucional español, en 1981. Además, es elegido académico de la Real
Academia de Ciencias Morales y Políticas, recibirá muchos honores y doctorados
honoris causa a lo largo de esos años, de las universidades de Zaragoza,
Autónoma de México, Salamanca entre otras.
Hoy la Fundación, bajo la
batuta de su viuda la profesora Graciela Soriano, que lleva su nombre que a lo
largo de los años ha organizado innumerables eventos para mantener viva su obra
y pensamiento, y honrar su legado intelectual, para trasmitirlo a las nuevas
generación de estudiantes de ciencia política. Debo mencionar Temas de
nuestros tiempo, de donde la colección de 17 cuadernos contentivos de los
34 trabajos publicados por la Fundación Manuel García-Pelayo recoge los frutos
de la conferencia del centenario del nacimiento del maestro y que también, se
publicó en su momento en los cuadernos de la Fundación: El Estado de
nuestro Tiempo, conferencias dictadas por el ilustre académico en 1978, con
una enorme actualidad y vigencia, donde queda reflejado la profunda extensión,
aportación y reflexión de García Pelayo a diversos temas contemporáneos y sobre
todo al tema del Estado. Su legado sigue vivo, en su querida Alma Mater, en
concreto en el Instituto de Estudios Políticos y en la Escuela, que ayudo a
fundar, en sus discípulos, honremos pues, siempre su memoria.
jesusmazzei@gmail.com
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