No es sólo la concepción de
dirección de la política externa y el desarrollo de los objetivos de política
externa hay un diseño que abarca y guía la formación de la política y la acción
JESÚS E. MAZZEI ALFONZO
18/03/2021 04:59
am
El pasado 19 de
febrero, el Presidente Joe Biden, en una acción audaz y de iniciativa, anunció
una contribución de EEUU, de 4.000 millones de dólares a un fondo multilateral
que ayude a la vacunación masiva a nivel mundial y además, instó a los jefes de
gobierno del G7, a tener un programa ambicioso de recuperación económica como
el que se acaba de aprobar de casi 2 trillones de dólares, de gran envergadura,
visto, que si la economía no se recupera no se tendrán por lo menos las tasas
de crecimiento de hace por lo menos tres años, esto es una muestra de una
diplomacia presidencial proactiva y de visión hacia el futuro. Ante este reto,
los líderes del G7, mostraron su intención de hacer de 2021 "un punto de
inflexión para el multilateralismo" y de impulsar la salud y la
prosperidad en todo el planeta, según el comunicado de la reunión virtual
mantenida ese día. Entre esos compromisos, se encuentra el de ayudar a los
países pobres en sus procesos de vacunación contra el coronavirus. En total, el
grupo de los siete países con mayor poder del mundo contribuirá con 7.500
millones de dólares (6.200 millones de euros).
Por ello, reitero, la definición para comprender el significado y sentido, que
ha cobrado la diplomacia presidencial en el mundo contemporáneo, y aún más en
un mundo postpandémico será determinante, cito la definición de Sergio Danese.
“…asume el nombre de diplomacia presidencial: la conducción personal de asuntos
de política exterior, fuera de la rutina o de las atribuciones ex-oficio por el
Presidente, ó en el caso de régimen parlamentario por el jefe de gobierno…”.
En ese sentido, no es sólo la concepción de dirección de la política externa y
el desarrollo de los objetivos de política externa hay un diseño que abarca y
guía la formación de la política y la acción, le da sentido de dirección de
prioridades, de coordinación política, coherencia y perspectivas, capacidad de
planificar el futuro, es también la organización y formación de un equipo
encargado de las relaciones exteriores, es la administración y supervisar la
política externa, especialmente en los casos de crisis, la habilidad para
construir y mantener consensos en torno a sus políticas y la realización que
hay de ella.
En otras palabras, es la conducción personal del proceso decisorio de política
externa; que va de una diplomacia de doctrinas a otra de diplomacia de
encuentros, que tiene 18 modalidades que van desde el viaje cuando se es
candidato a Presidente, encuentros regionales, subregionales, protocolares,
escalas técnicas, visitas bilaterales unitarias que reúnen tres subcategorizas:
Visita de Estado, visita oficial y visita de trabajo, luego están los
encuentros bilaterales, a compromisos regionales o multilaterales, encuentros
de fronteras Encuentros de coaliciones limitadas a coaliciones pluriregionales
como por ejemplo el Grupo de G-8, Grupo Andino, Grupo de Río, BRICS etc.
Siguiendo a Danese, tendremos que la Diplomacia Presidencial en cuanto el
Presidente, él se envuelve directamente en el proceso decisorio de determinada
acción de política externa hay tres límites que la marcan: a saber: los
márgenes protocolarios y rutinarios, el uso intensivo y general de este
instrumento y además, la promoción interna por la acción internacional, del
Jefe del Estado ó de Gobierno, lo cual muestra el grado de compromiso del jefe
de estado o de gobierno con la acción exterior.
En un sistema presidencial de gobierno, el Presidente ejerce el poder, reúne
tras de sí ambas jefaturas; la de Gobierno y Estado, que tiene como su apoyo en
su ministro de relaciones exteriores y a su ministro o secretario de la
presidencia, que le complementa el soporte en la formulación y ejecución que la
que hace el Presidente de la República. Este actor político, tiene una serie de
recursos electoral (con que apoyos cuenta en el Congreso) financiero
(disponibilidad de recursos financieros) elementos de juicio y apreciación
estratégica, coacción (fuerzas militares), persuasión (ascendencia en la
opinión pública cuando opina y tiene pertinentes punto de vista sobre política
exterior) y simbólico (la apariencia de tener poder sobre, en y la organización
estatal).
Los pacientes de poder presidencial son básicamente: La ciudadanía, la opinión
pública, burocracia, las FF.AA, Congreso (Que es el contrapeso constitucional
al Poder Ejecutivo), partido de gobierno, partidos de oposición, grupos de
interés, presión y organizaciones de la sociedad civil y la esfera
internacional contigua.
Otros autores brasileños, como José Guilhon Alburquerque, definen el tema en
forma diferente, para él la Diplomacia es…” la participación personal del jefe
del Estado o Gobierno en las relaciones internacionales, sea por medio de
pronunciamientos, sea por participación en foros internacionales, sea además,
actuando directamente en negociaciones internacionales. Otro aporte
interesante, es del académico argentino, Andrés Malamud, que afirma que es…
“mecanismo (que) es entendido como el recurso tradicional para negociaciones
directas entre presidentes nacionales cada vez que se ha de tomar una decisión
crucial o que conflictos críticos han de ser resueltos. A pesar del adjetivo
“presidencial”, este tipo de prácticas hacen referencia a la política, la
diplomacia de cumbre —en oposición a la diplomacia burocrática y profesional…”
(MALAMUD, 2010). Para esta diplomacia se requiere un eficiente aparato estatal
en general y particular, de servicios exteriores profesional e
institucionalizado.
jesusmazzei@gmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario