Franca, tiene un tremendo reto, porque su superior jerárquico es un
Presidente volátil, populista y autoritario, con un discurso duro que no gusta
mucho de lo internacional
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JESÚS E. MAZZEI
ALFONZO
22/04/2021
05:00 am
La llegada del embajador Carlos Franca, diplomático de carrera al alto cargo en Itamaraty, al contrario de su antecesor Ernesto Araújo, ha traído aparentemente un sentido de las proporciones y un manejo en los primeros compases en el manejo de la diplomacia brasileña, sobriedad y prudencia, dotes que debe tener todo diplomático que este en estas lides, herramienta y habilidad, que se aprende con estudio, capacitación y experiencia, cosa que ha perdido la diplomacia venezolana lamentablemente, en los últimos años. Pero, volvamos al caso brasileño, ya en su discurso de toma de posesión y el mensaje a la casa, se observa como será aparentemente su gestión diplomática y de gerencia, de los cuadros de la histórica e eficiente cancillería brasileña. Sera institucional y estará guiado por sus propios integrantes, su primera escogencia fue el nuevo Secretario General ( suerte de viceministro) el Embajador Fernando Simas Magalhães, para el manejo interno, falta por escoger el jefe de gabinete y los nuevos subsecretarios, con la misión de …”Eu e o Secretário-Geral designado, Embaixador Fernando Simas Magalhães, não pouparemos esforços para enfrentar esses e outros desafios – sempre atentos às demandas e ao sentimento da Casa, e com o objetivo maior de melhorar nosso ambiente de trabalho, racionalizar métodos e fomentar o enorme talento humano de nossa instituição…” .
Resaltó en su discurso tres
urgencias: la de salud, económica y desarrollo sustentable, promete en primer
lugar, un trabajo conjunto de medidas de cooperación y coordinación con el
ministerio de la salud, buscando una mayor articulación en procura de las
vacunas y tratamientos sanitarios contra la pandemia que en Brasil, está in
crescendo. Es lo que él denomino la diplomacia de la salud.
Por otra parte, la económica es conseguir una mejor inserción internacional y
apoyar la reforma económica que de continuidad al proceso que se dio en Brasil
desde hace más de 26 años, con el Plan Real, en la modernización de sus
estructuras económicas en sus diferentes variables (fiscales, tributarias,
monetarias, cambiarias, manejo eficiente de las empresas del estado,
privatización) y lograr la incorporación del Brasil a la OCDE entre otros
objetivos y una tercera urgencia, no menos importante es mantener al Brasil
como un país abanderado del medio ambiente, que lo defiende y esta vinculado
con lo que implica los desafíos del cambio climático, es en síntesis mantener
una política internacional en materia ambiental sustentable y que profundice la
limpieza del ambiente. Esto es una matriz energética renovable.
Los objetivos históricos de su
acervo: Universalismo, Pacifismo, Autonomía, Realismo y Pragmatismo que se
resumen en:…” O Brasil sempre foi ator relevante no amplo espaço do diálogo
multilateral. Isso não significa, como é evidente, aderir a toda e qualquer
tentativa de consenso que venha a emergir, nas Nações Unidas ou em outras
instâncias.
Não precisa ser assim e não pode ser assim. O que nos orienta, antes de tudo,
são nossos valores e interesses. Em nome desses valores e interesses,
continuaremos a apostar no diálogo como método diplomático. Método que abre
possibilidades de arranjos e convergências que sempre soubemos explorar em
nosso favor. O consenso multilateral bem trabalhado também é expressão da
soberania nacional.
…” En su discurso menciona que la política externa es una política pública y
como tal debe ser trata y explica que…” No Itamaraty aprendi, também, que a
política externa é uma política pública que, como tal, deve estar a serviço das
prioridades dos brasileiros. Comprometo-me a buscar incessantemente a
compreensão exata dos desafios do momento e a escutar as demandas da sociedade.
Tenho em mente a obra do Barão do Rio Branco, que tão bem soube promover, nas
circunstâncias de sua época, a conjugação entre a abertura para o mundo, a
defesa da paz e do direito, e o fortalecimento da nossa soberanía…”.
Finalmente, otros aspecto a
resaltar de su mensaje a los funcionarios del Itamartay es…” Decidi que um dos
meus primeiros atos após a posse seria dirigir-me diretamente à Casa, neste
momento sem precedentes de crise sanitária, onde é mais fundamental do que
nunca que mantenhamos o espírito de coesão institucional e um canal
aberto de comunicação entre nós. A pandemia impõe desafios especiais ao
Itamaraty – tanto na gestão da nossa política exterior, aqui na Secretaria de
Estado, quanto em nossa rede de 218 embaixadas, delegações, consulados,
vice-consulados e escritórios, no Brasil e no exterior.
A pandemia afetou as vidas de todos, em todo o mundo, e nós não somos exceção.
Estou muito sensível à situação dos milhares de diplomatas, oficiais de
chancelaria, assistentes de chancelaria e outros servidores, todos colegas que
compõem a família do Serviço Exterior Brasileiro, da qual há 30 anos
orgulhosamente faço parte….”
Franca, tiene un tremendo
reto, porque su superior jerárquico es un Presidente volátil, populista y
autoritario, con un discurso duro que no gusta mucho de lo internacional y
además, tendrá que arbitrar las relaciones personales e institucionales con
Eduardo Bolsonaro y Filipe Martins ( Asesor en el área diplomática) actores
influyentes en la formulación en la política exterior bolsonarista. Veremos.
jesusmazzei@gmail.com
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