jueves, 15 de abril de 2021

Políticos, Gobernar y Técnicos

 

Políticos, Gobernar y Técnicos

Conjugar la labor del técnico con la del político es difícil, gobernar es más intricado, complejo, es optar entre opciones, es saber que se quiere, saber que se puede y que no se puede hacer


 

·         JESÚS E. MAZZEI ALFONZO

15/04/2021 05:00 am




Comentaré y analizaré para mis apreciados lectores algunas reflexiones sobre política, gobierno y técnicos, a raíz del artículo del Secretario del CLAD Francisco Velásquez “Gobiernos Tecnocráticos y Administración” del pasado 20 de febrero. En efecto, tomar decisiones, interactuar y gestionar dentro de una organización pública, entender su cultura organizacional son elementos complejos de comprender y reflexionar, sobre ellos ha sido históricamente uno de los retos de la teoría política contemporánea. El técnico puede ejercer una gran influencia de experticia y/o pericia, en el seno de las sociedades actuales, es quien suministra las herramientas conceptuales, las informaciones adecuadas para la toma de decisiones en un ambiente complejo e incierto como el de hoy, el político toma las decisiones.


El político, debe recoger de su equipo técnico, sus reflexiones para actuar y tomar decisiones. El político es un hombre de acción, y por ello, requiere de adecuados instrumentos conceptuales para una mejor comprensión de los fenómenos políticos, ya que el gobernar ha mostrado ser más que un desafío, por la complejidad e incertidumbre local e internacional. Cuando la insatisfacción no encuentra un cauce institucional y no hay oferta política capaz de representarla vienen los desafíos para la gobernabilidad, que son muchos y profundos.

Algunos aportes científicos, pueden ayudar a entender, por ejemplo, que la política no sólo se mueve bajo la influencia de las políticas, sino también por efectos inesperados, la incertidumbre, es un elemento a tomar en cuenta. Se requiere, pues, a la hora de gobernar tacto político, capacidad de comunicación, persuasión y un timing especial, para llevar cabo no solamente las tareas normales del día a día de gobierno, sino igualmente, negociar, conversar con los diversos actores con los que se convive y con la influencia del entorno internacional que también influye. Por eso, las labores del técnico y el político deben converger y no diverger, deben engranarse, para mejorar las decisiones que al final de cuentas van al seno de las sociedades democráticas: por lo tanto, el aporte que han realizado los técnicos como consultores, en base a sus capacidades, es muy importante no sólo en esta interacción con sus pares sino la compresión mutua de los diferentes actores.

Es la gestión y dirección de los asuntos públicos. Tiene que ver además, con las relaciones de poder en el ámbito público, porque en política se dan cuestiones relativas a la dominación, que se enlazan con la regulación formal e informal en instituciones o estructuras políticas. Si no veamos el caso venezolano en los últimos 22 años, de verdad que Uds. ¿Creen amigos lectores, que hemos tenido equipos técnicos de primer nivel estos años y políticos con auctoritas para tomar decisiones? La respuesta es No. La gerencia pública más mediocre y limitada intelectualmente hablando en estos 22 años, en materia económica educativa, sanitaria, y políticas públicas en general.


El ideal es el político, que debe conocer cuál es el margen, de ritmo, maniobra y tener la pericia adecuada tanto del punto de vista intelectual y de gestión, para tomar decisiones. Por ello, en las democracias para un político gobernar se hace más intrincado ya que se hace bajo varias premisas: arbitrar, articular, consultar, cooperar, coordinar calibrar, sopesar y saber sortear, negociar en crisis (reciprocidades especificas o difusas), capacidad para mantener la centralidad; lograr que estas herramientas se utilicen armónicamente y adecuada, requiere de conocimiento e intuición, y esto lo adquiere con estudio y la experiencia. Habilidad para resolver problemas, manejo de equipos humanos, tener en síntesis un pensamiento creativo. El político debe tener coraje, pero con sentido de responsabilidad. El político atesora un capital que es importante a lo largo de su carrera en función del tiempo y de los nodos en constituir la misma carrera política.

Estamos pues, en pleno desarrollo de una sociedad del conocimiento, en la política se dan dos posibles vías de acción, según el cual las políticas públicas no pueden ser sino el resultado y la ejecución de la decisión política, es decir, el paradigma racional-secuencial o por el contrario pondrán el acento en la dimensión confrontativa-discontinua de las elaboración de las políticas ubicándolas como una de las arenas fundamentales en las que se libra la lucha política.

En suma, conjugar la labor del técnico con la del político es difícil, gobernar es más intricado, complejo, es optar entre opciones, es saber que se quiere, saber que se puede y que no se puede hacer, saber cuándo hay que hacerlo y finalmente, cómo hay que hacerlo, y en sociedades postindustriales de carácter democrático, es más complicado en pandemia. El político debe tener iniciativa y clara apreciación estratégica, pero con un sentido de las proporciones del tiempo en que le toca actuar. Que inmenso reto, tiene en este caso Venezuela, de cara al futuro. Gobernantes pésimos y técnicos aún más.

jesusmazzei@gmail.com

 

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