2019: UN PRESIDENTE FELIZ, SUS ÉXITOS (¡!??) Y LA CAMARILLA INTERNACIONAL
EDUARDO ORTIZ RAMIREZ
El presidente Nicolás
Maduro, siempre optimista y contento, está feliz comenzando el año 2019. Y
tiene sus razones, indudablemente. Quizás la principal, haber sido nombrado por
los órganos –según el caso y momento-, por segunda vez, presidente de
Venezuela. Ser nombrado una vez puede hacer feliz al más indiferente de los
mortales, ser nombrado dos veces mejor aún. Y esto es así hasta en loe EE.UU.,
donde los presidentes, a pesar de los diferentes contextos -pues allí no se
aspira, como se acostumbra en América Latina, donde se anhelan a veces reelecciones
permanentes-, también se aferran a una reelección.
En dos momentos
recientes, evidenciamos la felicidad del presidente. En la alocución de fin de
año transmitida en cadena nacional, le daba gracias al pueblo. Por su
confianza, su apoyo, su compañía y sus esfuerzos. Debía oírse y leerse que el
protagonista fundamental de los éxitos durante el año 2018 era el propio
pueblo. Esto es, si todo estuvo muy bien, derivó fue de la participación
popular. Pero contrario a esa percepción transmitida, no todo estuvo muy bien,
por no decir casi nada.
El año 2018[1]
finalizaba con un nuevo cono monetario establecido desde el 20 de agosto y que persiguió abatir la inflación (hiperinflación),
combatir a los bachaqueros del efectivo, luchar contra la guerra económica y -entre
otros elementos- salarizar el ingreso
de los trabajadores. Claro, esto se esperaba porque se interrelacionaría con el
triángulo petro/ precio del
barril/precio del dólar; este último en base a una nueva etapa para el
Dicom, donde en base a las ejecutorias de subastas se derrotaría al llamado por
el presidente dólar criminal (el
paralelo). Pero las cosas no son fáciles y menos aún con políticas económicas
como las seguidas por la administración Maduro en el 2018 y años previos.
Comenzando 2019
no se había derrotado al dólar paralelo sino que -más bien- este se había -digamos
que relativamente (dada la impresionante fuerza de la hiperinflación)- fortalecido,
encontrándose la curiosa evolución de un dólar Dicom yendo cerca del dólar
señalado. Peor aún, dado los niveles de precios –dolarizados ya cabalmente y distantes
de controles o precios acordados- el
año 2019 entra con un cono monetario altamente desvalorizado: billetes sin valor y con ganas de
desprenderse de ellos por parte de los agentes económicos.
Correspondientemente, no es la misma
situación, sino una peor que cuando se estableció el nuevo cono dentro del Programa de recuperación… en agosto
2018. Este cono desvalorizado, es como siempre, el tacto más directo para que
los consumidores y familias venezolanas midan el deterioro de sus condiciones
de vida.
No bastando con
todo esto hay que decir que 2018 cerró como el quinto año consecutivo de
recesión en el producto, más pobreza, menos posibilidades de empleo, menor
producción petrolera y quiebre creciente de empresas, extendidos deseo de
migración por parte incluso de familias completas y una inflación de 1.700.000%
según la asamblea nacional. La salarización
del ingreso, junto a otros objetivos buscados, no fue exitosa, a pesar de
las gracias que dio el presidente.
En esa alocución
de fin de año el presidente Maduro esbozo tres líneas de actuación: primero, la paz; digamos cordialidad, consenso,
negociación. Realmente, no hay evidencias, ni en la administración Maduro ni en
la Chávez, de que hayan querido ser operativas en conseguir la paz, ni en que
se haya querido rectificar; la búsqueda de la paz ha significado siempre, para
la administración bolivariana, cerrarse para no ceder. Segundo, mantener las ejecutorias del plan iniciado en agosto ya
mencionado como el Programa de
recuperación… y cuyos resultados tangibles no son sino los que se ven:
más inflación, recesión y pobreza. Tercero, luchar contra la indolencia, resumiendo con eso al parecer,
actitudes de incumplimiento de metas, corrupción, despreocupación por el país,
desapego al interés de mejorar a la nación o a las condiciones de vida de su
gente. Durante los veinte años de administración bolivariana, es muy poco lo
que se ha hecho para luchar contra esta taras y desviaciones, puede incluso
sospecharse que se han fomentado. Correspondientemente, será el futuro de todos
los segundos y días que se aproximan, lo que permitirá evaluar la solidez y
seriedad de este tercer planteamiento. Las tres líneas de actuación, fueron
recordadas por el presidente Maduro el día 10 de enero en su toma de posesión[2].
En el día de su
toma de posesión, el presidente Maduro, como dijimos y al parecer, estaba
contento. Sus mayores objeciones, como siempre, fueron contra los EE.UU. con su
imperialismo y su guerra internacional contra Venezuela, o también contra la
misma Europa colonialista; y tuvo, sobre todo, un detenimiento en contra del Grupo de Lima dadas sus permanentes
líneas y cada día más activas -en definición de actuaciones-, en relación a las
afectaciones de la democracia, las libertades y las condiciones de vida del
pueblo venezolano. En este caso se trató de la firma de una Declaración[3]
en relación al no reconocimiento de ese grupo de países a la toma de posesión -para
un segundo mandato- por parte del presidente Maduro, por considerar no fundamentada
la elección presidencial -ni las condiciones bajo las cuales se dio- de mayo
del 2018. Debe señalarse que el presidente Maduro se enfocó en su crítica a
esta Declaración (en su punto 9), en
lo que concierne a un incidente tenido a finales de año en el mar, en relación
a una zona donde se perfilan disputas entre Venezuela y Guyana y con
participación de barcos de terceros.
Ante las
condiciones de aislamiento en el que ha venido cayendo la administración
bolivariana y lo cual desde 2017 ha ido implicando la imposición de sanciones a
varios de sus funcionarios, acusados o ubicados en procedimientos de actividades
ilícitas o por ejecución de procedimientos contrarios a la vida democrática o
al respeto a los derechos humanos, fue notable el esfuerzo de la administración
y del presidente en particular, por demostrar que si tiene su nuevo gobierno un
reconocimiento internacional. Llegó incluso a señalar el presidente Maduro -y
posteriormente la perspectiva oficial de la noticia- que se contó en el evento
con la participación de representantes de más de 90 países (lo cual es cerca de
la mitad de las naciones que componen el planeta). La realidad es que del mundo
y de la región solo pudieron verse los presidentes de El Salvador, Nicaragua,
Bolivia y Cuba[4].
Las tomas de
posesión en general son fastuosas y los políticos del caso invitan a numerosas personas,
que se pagan sus viajes con dineros de sus gobiernos o los gobiernos que
invitan les pagan sus viajes. En Venezuela puede recordarse la llamada segunda coronación de Carlos Andrés Pérez
donde vinieron numerosos representantes; entre ellos, Fidel Castro[5],
quien también vino a la toma de posesión de Chávez así como hoy día asistió el
Presidente de Cuba Miguel
Díaz-Canel, continuando una relación que ha sido bien aprovechada por la
isla de Cuba. Pero también, los otros tres presidentes latinos que asistieron y
sobre todo Nicaragua y Bolivia, son de los beneficiarios de la relación
asimétrica que han venido teniendo con Venezuela, durante la administración bolivariana,
directamente o por medio del ALBA. Otros, tipo Rusia o China, han pasado a ser
apoyadores y beneficiarios de una especie de nuevas tutelas y dependencias,
esta vez a la luz de socialismos fracasados mezclados con capitalismo y otras
cosas: una verdadera mezcolanza que se presenta como opuesta al capitalismo
(¡!??)[6].
Es a eso a lo que llamamos la camarilla
internacional de la administración señalada.
Un presidente
que repite en un escenario de no reconocimiento por numerosos países y altas
porciones de la población interna; evidenciándose esto último en la
significativa abstención de las últimas elecciones y en el clima de
incertidumbre que presentan numerosos ciudadanos sobre sus propias creencias.
Pero, más aún, sobre una economía cuyas perspectivas para este año no tienen
nada que ver con lo feliz que se le observa al presidente y a sus seguidores más
cercanos, sean civiles o militares.
10 enero 2019
@ortizramirez
eortizramirez@gmail.com
[2]
Eduardo Ortiz Ramírez
[3]
La firmaron 13 países (Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica,
Guatemala, Guyana, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía) (https://www.clarin.com/mundo/declaracion-grupo-lima-nicolas-maduro_0_LF59ruGgd.html
El texto completo). No la firmó
México, en lo cual adujo –en información
difundida internacionalmente- la Presidencia de ese país, que no lo hacía pues
sería meterse en conflictos internos de otros países y no deseaba sucediera con
su caso.
[4]
Oímos todo el discurso de toma de posesión y debemos señalar que este
registro de www.bbc.com recoge fidedignamente el listado de los
asistentes y lo señalado por el presidente en cuanto a algunas
representaciones: “Solamente cuatro presidentes latinoamericanos acudieron al
acto realizado en Caracas en la sede del Tribunal Supremo de Justicia: Evo
Morales, de Bolivia; Miguel Díaz-Canel, de Cuba; Salvador Sánchez Cerén, de El
Salvador; y Daniel Ortega, de Nicaragua”; “Los
primeros ministros de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves; y de San
Cristóbal y Nieves, Timothy Harris, completaron la lista de mandatarios
asistentes al acto”; “Los únicos mandatarios procedentes de fuera del
continente americano fueron los presidentes de Osetia del Sur, Anatoli Bibílov,
y de Abjasia, Raul Khajimba, dos países no reconocidos por la ONU“;
”El gobierno de Rusia estuvo representado por el vicepresidente del Consejo de
la Federación de la Asamblea Federal, Ilyas Umakhanov, mientras que China envió
al ministro de Agricultura y Asuntos Rurales, Han Changfu”; ”También acudieron
los vicepresidentes de Turquía y Bielorrusia, Fuat Oktay e Igor Liashenko,
respectivamente; el ministro de la Defensa de Irán, Amir Atami; y el canciller
de Palestina, Riad al-Maliki. Además asistió el encargado de negocios
de la embajada de México, Juan Manuel Nungaray; y el de Uruguay, Jose Luis
Remedi; así como enviados de distintos países de África y de Medio Oriente”;
”"Queridos invitados internacionales que hacen brillar este acto",
dijo Maduro, quien durante el acto tuvo cuidado en destacar que había un
representante de la Unión Africana "que agrupa a 54 países" y de la
Liga Árabe, que reúne a 20 países”” (https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-46831600).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario