“EL HOMBRE NUEVO”, LOS
PRECIOS Y LA GASOLINA EN EL CONTEXTO DE LA CUARENTENA VENEZOLANA
EDUARDO ORTIZ RAMIREZ
En todas las naciones, hay gente de
buenas y malas actitudes. Eso de que el venezolano es bueno y solidario de por sí,
es una generalización poco trascendente. En Chile, EE.UU., Francia o China
existe gente de uno u otro tenor. Igual pasa con las familias y agrupaciones
diversas que se ven influidas por estos últimos.
En economía, de tiempo atrás se
inventaron los conceptos de mercado,
externalidades y Estado de Bienestar (Welfare State) por mencionar algunos.
Como el mercado no siempre es guiado por una mano invisible equilibrada, se producen
externalidades negativas y allí, con
soluciones o alternativas entendibles en las economías más avanzadas, interviene
el Estado generalmente con una mano visible. Curiosamente y por razones de
modas -o hasta de dependencia como podría
oírsele a algún economista serio de los sesenta (Armando Córdova por ejemplo)- Venezuela ha deambulado por
estatismo, neoliberalismo, nuevo estatismo y nuevo liberalismo… ¡en fin!
En el caso de la administración bolivariana,
no era fácil prever que de un feroz estatismo y ejecución de expropiaciones u
ocupaciones[1],
que serían el camino directo a la acumulación de empresas ineficientes, se habría
podido pasar a una economía destruida –alguien diría quizás por eso- donde
priva la escasez, la hiperinflación y un desmadre de precios que atosiga cada día
más a los desprotegidos y en varios casos desempleados venezolanos, que hoy día
ven tales asuntos agravados por el Covid19,
la cuarentena y las incertidumbres que trascienden en varios casos
temporalidades y fronteras cercanas.
Los deterioros en el bienestar se
enfrentan ahora -o están relacionados- con ausencia de supervisión y gestión estatal,
que no es lo mismo que intervencionismo exacerbado. Como aprendí con un viejo
profesor de secundaria los extremos se juntan. El estado/gobierno ha pasado a presentarse
impotente ante las múltiples interrelaciones que vienen desde el mercado. De controles
de trámites, precios, cambios y comportamientos políticos, se trata ahora de un
estado/gobierno que no logra controlar casi nada o lo que controla lo hace en términos
de intereses grupales, dividendos o corrupción de la que se beneficia la
camarilla. Son múltiples las dimensiones, pero algunas de ellas son las
siguientes
La crisis y la estructura productiva. No está en condiciones la nación de producir casi
nada. No puede producir petróleo, ni gasolina como antes ni cercanamente. Los defensores
de la administración en estos ámbitos, han pasado a dar explicaciones de revoloteo o poco menos que convincentes de
que fue lo que pasó[2]. La
industria de manufacturas diversas se encuentra bastante afectada, por
condiciones de producción, demanda y limitaciones que curiosamente surgen desde
el estado/gobierno señalado. La agricultura, de haber estado estancada y sin petróleo sembrado, ha pasado a la
pronunciada sobrevivencia con ausencia de financiamientos, problemas de infraestructura
y ausencia de semillas.
La crisis y los precios. La inflación, desde 2017 se presenta como hiperinflación, sin haber tenido
contrapesos en una política antiinflacionaria definida. Esto, aunque en marzo
la inflación, según la Asamblea Nacional alcanzó a 21,2%[3]
(https://efectococuyo.com/tag/inflacion/).
Nada de lo observado en abril, permite esperar resultados diferentes a los
hiperinflacionarios. La inflación, como es conocido, afecta el bienestar, la
inversión y las posibilidades de estabilización y crecimiento del país, Esto no
se controlará en la pandemia/cuarentena; todo lo contrario aumentará o se
mantendrá y se heredará[5].
En términos de unos 30/45 días, algunos precios de bienes básicos para el hogar,
se han cuadruplicado y quintuplicado. Hemos visto directamente explicaciones “naturales”
de comerciantes y expendedores sobre el automatismo del remarcaje: se trata del
perogrullo de nuevos precios de los mismos bienes allí almacenados y acumulados.
O razones también “naturales” sobre las pérdidas de los productos, por ausencia
de demanda en algunos casos.
Surge la consideración: ¿hay
solidaridad, unión, criterio de ayuda y cualquier tipo de perspectiva -que podría
ser considerada por algunos como sentimental- en estos manejos de precios? La mayor
fiereza en el manejo desmadrado de precios y la más completa de las tiranías e
indiferencia hacia el consumidor, es lo que se observa en varios casos. ¿Son los
hijos de la revolución, tan solidarios como esperan los bolivarianos desde “el
hombre nuevo”?. Nada que ver. El más craso de los salvajismos en un mercado sin
una sociedad civil organizada y con
un estado/gobierno de alta indiferencia y que ya no haya que hacer con la economía.
La gasolina como resumen de la de la deficiencia estructural y los
precios distorsionados. Precio final es precio final. Se tengan impuestos, se produzca o no petróleo,
se disponga o no de gasolina. De gasolina regalada -por razones obvias según pensaban
los populistas- a gasolina administrada y costosa, en un mercado donde parte de los agentes no
reciben ingresos en dólares, permitió revelarlo la crisis de la pandemia y el Covid19. Resulta que la
gasolina venezolana, ahora no se produce y todos los caminos alternativos
indicados son lentos: relanzamiento del Palito,
los rusos u otros apoyos. Escenario ideal para comercializadores informales,
corruptos o agentes permitidos en su
claro enriquecimiento y que han llevado –dicen algunos jocosamente o con
indiferencia- los precios de la gasolina por encima de los precios internacionales:
dos o tres dólares según la lejanía, el
descaro o los mecanismos facilitados para el enriquecimiento irregular. ¿Qué
tiene esto de noble, de grandeza para un pueblo? ¿Dónde están los basamentos de
la solidaridad que algunos persisten en ver donde no existe en el ahora aquí? Por
lo demás, con los niveles salariales existentes –y en Bs S- para diversas actividades públicas y algunas
privadas, no funcionarán los precios internacionales.
El precio del dólar como el resumen de la monetización extranjera
distorsionada. La discusión
no es dolarización formal vs dolarización informal. Lo vivencial es la
transfiguración y enajenación producida por el dólar en una economía destruida
y con agentes económicos inexpertos en el manejo de divisas o con otros agentes
económicos o ciudadanos -que como con la violencia o el terrorismo en algunos países-
que simplemente no les interesa, han tenido siempre activos en dólares, o
inevitablemente ganan y deben ponderar en dólares. La dictadura de los portales y la ahora indiferencia de una administración del país que tenía en sus obsesiones el dólar y su control político, la compleja “flotación sucia” derivada de manejos e
intereses, así como el aguante del precio de la divisa sin mayores
demostraciones, han producido en la sabiduría popular una especie de curva de evolución
de la paridad: sube, lo aguantan, lo bajan, lo mantienen, lo contienen, lo
dejan subir nuevamente de manera exponencial, y la sociedad no tiene alternativa
a la dictadura de los portales señalada.
¿Qué humanidad, que solidaridad, que bondad hay en esto?
24 abril 2020
@eortizramirez
eortizramirez@gmail.com
[1]
La más reciente la de la productora Coposa (aceites, alimentos).
“La vicepresidenta del régimen venezolano,
Delcy Rodríguez, anunció un conjunto de medidas con la que asegura buscan
frenar la especulación. En medio de la crisis económica agravada por la
pandemia del coronavirus y la caída de los precios del petróleo, el régimen
ordenó la “ocupación temporal” por 180 días, de la compañía de alimentos Coposa
en el estado Portuguesa. “Se ocupará temporalmente para asegurar la producción”,
expresó. Rodríguez además anunció que a las Empresas Polar, Plumrose y el
Matadero Turmero se les aplicará una medida de supervisión de ventas, pues a su
juicio, son referente de especulación. “Para asegurar la correcta distribución
de estos productos al pueblo", dijo.
La vocera del régimen además indicó que sostuvieron una reunión con representantes de supermercados y comercios para fijar precios regulados a 27 productos. "Estos controles son para asegurar la alimentación del pueblo. Seguiremos anunciando medidas concretas para mantener esto y facilitar la actividad económica en estos sectores".ntn24ve 24 abril 2020.
La vocera del régimen además indicó que sostuvieron una reunión con representantes de supermercados y comercios para fijar precios regulados a 27 productos. "Estos controles son para asegurar la alimentación del pueblo. Seguiremos anunciando medidas concretas para mantener esto y facilitar la actividad económica en estos sectores".ntn24ve 24 abril 2020.
[2] Entrevista
con Carlos Mendoza Pottellá: “La Venezuela petrolera que conocimos en los
últimos 100 años se acabó” | Observatorio de Ecología Política de Venezuela http://www.ecopoliticavenezuela.org/2020/04/16/entrevista-con-carlos-mendoza-pottella-la-venezuela-petrolera-que-conocimos-en-los-ultimos-100-anos-se-acabo/;
por su parte algunos oposicionistas piensan que con producir más petróleo
bastará.
[3] En
enero había sido de 65,4% y en febrero 22,4%; ver https://www.finanzasdigital.com/2020/02/an-inflacion-en-enero-2020-fue-654/
y https://efectococuyo.com/economia/inflacion-de-febrero-se-ubico-en-224-y-la-anualizada-en-3-276-segun-la-an/.
Excelente, con mucha claridad que permite ver explicaciones de causas estructurales de la crisis económica del país
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