La portada del nuevo número de la revista Charlie Hebdo
La portada del nuevo número de la revista Charlie Hebdo

Turquía condena la portada de la revista ¨Charlie Hebdo que caricaturiza a Erdogan en calzoncillos

Muestra a un hombre que supuestamente es el presidente turco sentado en un sillón 

levantando la vestimenta tradicional árabe a una mujer que sostiene dos copas en una 

bandeja

CORRESPONSAL EN PARÍS Actualizado:GUARDAR

Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía, ha puesto el grito en el cielo (musulmán) contra la publicación en el semanario satírico Charlie Hebdo de una portada que lo muestra en paños muy menores levantando la falda de una señora o señorita musulmana, para mirarle el trasero, al desnudo.

El Gobierno turco se ha tomado la cosa con muy poco humor, anunciando que tomará medidas «judiciales y diplomáticas» contra Francia y contra Charlie Hebdo. Horas antes, el Gobierno turco había denunciado el «racismo cultural» del presidente Emmanuel Macron y del equipo directivo del semanario.

Fahrettin Altun, consejero del presidente Erdogan, hizo esta declaración a través de las redes sociales: «¡La agenda antimusulmana del presidente Macron está dando sus frutos! Charlie Hebdo ha publicado despreciables imágenes de nuestro presidente. Condenamos enérgicamente los esfuerzos de esta publicación para propagar el racismo cultural y el odio».

Se trata de una nueva batalla en la inflamable «guerra» turco-francesa. A primeros de septiembre, Charlie Hebdo volvió a publicar las legendarias caricaturas de Mahoma que precipitaron la matanza islamista del mes de enero del 2015, coincidiendo con el inicio del proceso de los cómplices de aquel baño de sangre bárbaro. Turquía y Pakistán fueron los primeros países musulmanes que organizaron manifestaciones de protesta callejera.

Siguieron un atentado y una decapitación, consumadas por dos asesinos yihadistas, en París y sus suburbios. En el homenaje nacional consagrado al profesor decapitado, Emmanuel Macron defendió la libertad de prensa en estos términos: «Seguiremos publicando caricaturas». Estallaba un nuevo frente de hostilidades. Erdogan denunció a Macron, afirmando que estaba loco, «pidiéndole» que se sometiese a «tratamiento médico».

Días más tarde, Charlie Hebdo publica una nueva portada con Erdogan en calzoncillos, mirando el culo de una señora o señorita musulmana. Y el gobierno turco reacciones con gritos de cólera: «¡Tomaremos medidas judiciales y diplomáticas!». Continuará.