MICROMISIONES Y MEGASOLUCIONES: mientras, avanza la crisis económica y
social.
EDUARDO ORTIZ RAMÍREZ
Ya sabemos que la administración
bolivariana no tiene límites en lo que expresa, pero ahora, ante la
inexistencia de resultados positivos desde el Programa de recuperación económica ha pasado a presentarse como más
ambiciosa. De esta manera, en la alocución del 11 de octubre de los corrientes
en cadena nacional, de parte del Presidente de la República NM, ha pasado a
convertir políticas, instrumentos o inventos en megasoluciones.
No sería más que un ejercicio
intrascendente, el reaccionar ante trapos rojos o mecanismos de distracción,
sino fuera por el hecho del reconocimiento tácito que tiene la administración
bolivariana, sobre que lo está haciendo muy bien y, más aun, que, mientras eso
sucede, el país avanza hacia una mayor destrucción económica, donde, a pesar de
las sorpresas del presidente, la inflación si puede llegar a casi 5 millones% o
10 millones% que, para el año 2019, han planteado la Asamblea Nacional y el FMI
(ver www.el-nacional.com 8 de octubre
2018), respectivamente. Mientras, la administración bolivariana considera que
puede reestructurar la administración pública, las empresas del Estado y al
resto de las organizaciones del país con sus concepciones y sus
descubrimientos.
Estos últimos, parten, de la constituyente obrera, desde la cual, el
presidente expresó sus planteamientos en cadena nacional. Para ello, hizo suyas
las seis (o siete, según expresiones) micromisiones
propuestas desde la misma, y desde donde salen algunas de las cosas de interés para
esta nota. El contexto general de la economía, es de profusión de la pobreza,
el desempleo y la ampliación de distintas formas de economía informal, más allá
de las cifras de maquillaje que, cada día menos -por cierto- suministra la
administración del caso. Mientras esto viene ampliándose, la administración
habla de la clase obrera como que en la economía internacional no hubiesen
pasado los últimos 50 años, en relación a procesos de restructuración
productiva y laboral, nuevas formas de organización de los trabajadores a
partir de la flexibilización o la robótica[1]
y la brecha digital que es ahora un
tema de interés incluso para numerosas naciones en desarrollo[2].
Y es, en ese contexto de ensalzamiento con la idea de la clase obrera –a pesar
de lo indicado, de los cierres de fábricas y de los infrecuentes éxitos en las
empresas que en esta administración han pasado a manos del Estado o que este las
ha creado- desde donde el presidente sistematizó y asumió la importancia de las
micromisiones analizadas y propuestas
en la constituyente del caso.
De esa manera, una primera micromisión atañe a reconquistar la
producción petrolera[3],
una segunda la recuperación del eje refinador de Paraguaná, una tercera la de
poner en funcionamiento todos los elementos de la cadena ferrominera (léase
antiguas empresas básicas), una cuarta atinente a la importancia de la
actividad petroquímica en su relación con la industria petrolera, una quinta la
de producción de lácteos y cereales o la sexta concerniente a la producción de bienes para el
aseo personal. No faltó lo tocante a la “estratégica“[4]
producción de semillas, muy vinculada a la seguridad alimentaria[5].
¿Era necesaria una constituyente obrera
para llegar a las conclusiones de la importancia de estas micromisiones, donde la administración bolivariana tiene parte
importante en la responsabilidad de la
destrucción y decaimiento en estas áreas o sectores? No parece que una
respuesta afirmativa sea muy defendible, aunque obviamente si entendible desde
la perspectiva de la política como recurso de administraciones no exitosas.
Igual que las familias y algunos de
sus integrantes, ante resultados poco exitosos o que puedan asociarse a no
hacer bien las cosas o a seguir caminos que se ha demostrado no producen éxitos
o a los estados de desconocimiento o confusión que puedan presentar los mismos,
recurren a la grandilocuencia o a enaltecerse, los gobiernos usan el palabrerío[6].
El presidente Chávez, por ejemplo, sin mucho detalle y sin compromiso a futuro
afirmó una vez algo así como que estábamos en los tiempos de desarrollar el proyectismo (refiriéndose a proyectos
de inversión y obras)[7].
En el caso del presidente NM, se
trata ahora de plantear la necesidad de rescatar los conceptos –muy importantes
por lo demás- de eficacia y eficiencia
económica, incluso partiendo o incorporando ideas sobre lo inconveniente
que es que en una empresa del Estado se genere –contrario a lo asociado a esos
conceptos- un aumento automático en la nómina de trabajadores. Hasta ahí serian
válidas las intenciones de refrescar el ineficiente escenario productivo que se
evidencia en numerosas empresas que la administración bolivariana ha creado o
expropiado. Pero, el presidente expresa que con las micromisiones y aplicando estos conceptos -por vías que no explica-
puede aspirar a encontrar megasoluciones
que permitan restructurar la manera organizacional de toda la sociedad. Dando
por supuesto, de parte del presidente, que la sociedad venezolana se encuentra
en ese tránsito y no en uno hacia una mayor paralización y destrucción
económica, en base a un conjunto de políticas e instrumentos repetidos y que no
lograrán controlar los mercados negros ni la hiperinflación.
A pesar de los entusiasmos, que
solamente la administración bolivariana tiene con el petro, no está clara la relación
y más bien la dinámica precio del barril/precio del petro/ precio
del $/salario mínimo en lo visto hasta ahora. Se prepara y se mantiene la
administración en la defensa de una estructura salarial que tiene incomoda a la
masa salarial que es perjudicada en la estructura de los salarios relativos y que
interrelaciona con el hecho de que en una economía empobrecida, se busque
defender el bienestar de los ciudadanos, en base a un anclaje que genera
notables asimetrías y que recibe crecientemente los embates de la hiperinflación[8].
Sigue en oferta la creación de un
nuevo régimen cambiario, junto a la ofrecida derrota del mercado paralelo, el
cual se presenta dinámico como siempre y sin mayores heridas. Sucede -sin
embargo- algo curioso con la nueva etapa del régimen de subastas del Dicom II y
es atinente al hecho de que a falta de mayor información, en las tres últimas
semanas, la oferta de divisas y las asignaciones han aumentado llevando el
total de las tres subastas, según lo que
presenta el BCV y diversas páginas que replican la información[9],
sobre los 10 y 12 millones de $ según los casos. Para una economía que
importaba decenas de miles de millones de dólares, estos no son montos altos,
pero sí lo son para una que en las semanas previas a las tres semanas ultimas señaladas,
llegó a asignar 500.000 o 1 millón de dólares y hasta en un caso solo se
asignaron 42.000 $; e incluso sumando varios meses desde comienzos del año 2018,
los montos solo alcanzaron a 25 millones de dólares. ¿Por qué el sector privado
está ofreciendo más ahora en el mercado Dicom, si sigue existiendo el paralelo?
Se parte de que el sector oficial no participa. Pero a la vez, no tiene
recursos con la abundancia de antes. ¿Por qué esta particularidad de las últimas
tres semanas, pues el escenario nacional sigue siendo de empobrecimiento y
recesión en cuanto a inflación, demanda, empleo e inversión? ¿Qué deformaciones
adicionales podrá estar cobijando la economía venezolana? Claro, la inquietud técnica
puede solucionarse pensando que el sector oficial o empresas vinculadas a él,
si están interviniendo en las subastas
del caso; pero ello rompe con la idea de que el Dicom II se trata de oferentes
privados.
La administración por su parte, habla
de inversión y prosperidad pero insiste en la guerra económica y en la
adjetivación a los agentes privados de la producción y el mercado, anatematizándolos
y poniéndolos en muchos casos como conspiradores de la economía y los mercados.
@eortizramirez
eortizramirez@gmail.com
[1]
Ver C. Daly G. http://economiainternacionalpostgradoucv.com.ve/2018/06/20/robotica-robots-humanos-flujo-incesante-la-tecnologia/
20 junio 2018.
[2]
Paradójicamente la administración bolivariana en los arreglos con China -y a
pesar de los procesos de desatención de la investigación básica y aplicada así como el de la tecnología en
general y de la migración de muchos
de nuestros valiosos y preparados jóvenes-, acaba de inaugurar una nueva
universidad donde se estudiarán diseños, satélites y robótica entre otros
tantos temas (la UNETI; ver http://www.ultimasnoticias.com.ve/etiqueta/uneti/
9 de octubre 2018).
[4]
Paradójico planteamiento dados los resultados de la administración en estos
menesteres.
[5]
Bueno leer Pedro R. Solórzano http://masterecointerucv.blogspot.com/2018/10/agroislena-ca-y-la-agricultura.html.
6 de octubre.
[6]
El mismo gobierno actual de los EE.UU y
su presidente hacen uso de ello y lo convierten en tácticas. Claro que es obvio
que se parte de contextos diferentes y generalmente se termina en resultados y
en sanciones distintas.
[7]
A mediados de la década pasada el presidente Hugo Chávez pensó -por ejemplo- que
un ferrocarril entre Tinaco y Anaco permitiría poblar tales lugares (llanura)
atrayendo proyectos de desarrollo de las zonas costeras. Abarcaría 468
kilómetros (unas 300 millas) y transportaría 5 millones de pasajeros y 9,8
toneladas métricas de carga por año, con velocidades de 220 kilómetros (135
millas) por hora. De ese proyecto literalmente no queda nada ya, aunque se tomaron
variadas acciones cuyos resultados terminaron siendo objeto de saqueos y
vandalismo (puede verse http://www.chicagotribune.com/hoy/ct-hoy-8622021-descarrila-proyecto-de-tren-bala-chino-en-venezuela-story.html
15 de mayo 2015).
[8]
En la línea del círculo vicioso suficientemente conocido entre aumentos de
salarios e inflación viene un nuevo aumento de salarios, según fue señalado ya.
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