miércoles, 14 de febrero de 2018

RAMON GUILLERMO AVELEDO Y LA IV REPUBLICA



Enrique Viloria Vera

Nunca rendirse, nunca, nunca, nunca, nunca, en nada grande o pequeño, enorme o minúsculo, nunca rendirse salvo a las convicciones de honor y el buen sentido.
Winston Churchill


Como un libro marcado por la conveniencia nacional y la oportunidad política, leemos de nuevo el enjundioso texto de Ramón Guillermo Aveledo de titulo La 4ta Republica, en el que el escritor y el académico se nutren del político para ofrecer un balance de la elogiada o vilipendiada Cuarta, a fin de precisar sus virtudes o defectos, lo bueno, lo malo o lo feo de la misma.

Libro generoso y ambicioso que recorre las realizaciones y las frustraciones de 40 años de democracia que pretenden ser soslayados, birlados, desacreditados, por un discurso querellante y simplista, por una vana valla o por una descalificación ideológica asumida al impulso de una conveniencia revolucionaria de comiquita.

Aveledo aporta datos y opina, no sentencia ni juzga a rajatabla, pone sobre el papel lo que fue, lo que pudo ser y, por supuesto, lo que él quisiera que hubiese sido. El texto discurre sin dificultades para el lector, es un compendio de humana comunicación que no excluye el lenguaje coloquial para complementar el académico.

Cifras, citas, discursos, intervenciones, testimonios personales, confesiones íntimas, ayudan a hilvanar los hechos y los argumentos. Nada falta, nada sobra - quizás lo que alguno de nosotros pueda añadir o complementar - ; ahí están pues organizados por la inteligencia del autor: los sectores, los géneros, los presidentes y los congresistas, los actores internacionales, los creadores  y las instituciones, en fin, los disímiles  protagonistas de este inmenso mestizaje étnico y cultural que somos, están frescos y a la vista de quien quiera recorrer 40 años de realizaciones evidentes y de abortadas iniciativas clarividentemente comentadas por uno de los venezolanos más destacados de la Venezuela contemporánea.

El libro fue presentado en fecha propiciatoria, un 23 de enero, allí estuvimos para reiterar los innegables logros y las desafortunadas iniciativas de la 4ta República lúcidamente detallados, apropiadamente argumentados en blanco y negro,  perspicazmente superpuestos por Aveledo a la lámina en blanco que nuestro Presidente, crispado y desilusionado, muestra a sus colegas de gabinete para que alucinen sobre los publicitados logros de una V República, corrompida, haragana , hablachenta e ineficiente que ha sumido a los venezolanos en la más profunda miseria espiritual y material.






  

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